Tarta helada con nectarina y nata

Paso 1

1. Mezclar la avellana y la almendra. Montar las claras con varillas eléctricas hasta que estén espumosas. Añadir el azúcar, poco a poco, y batir hasta obtener un merengue firme. Agregar la mezcla de avellana y almendra, en dos veces y removiendo con una espátula, con movimientos envolventes. Introducir la masa anterior en una manga pastelera de boquilla gruesa y lisa. Colocar 2 aros de repostería de unos 18 cm de diámetro en la placa forrada con papel sulfurizado. Cubrir todo el fondo con la masa, formando una espiral.

Paso 2

2. Cocer 18 minutos en el horno precalentado a 180o. Retirar y dejar enfriar. Forrar el interior de uno de los aros con una tira de acetato y sujetarla con cinta adhesiva. Colocar en él un disco de masa y disponer en el centro el helado de tutti frutti. Añadir alrededor el de vainilla, alisarlos y tapar con el otro disco. Dejar en el congelador hasta la hora de servir. Lavar la nectarina y cortarla en trozos. Desmoldar la tarta y decorarla con unos copetes de nata, la nectarina y las bolitas de azúcar.