Cobb, la ensalada proteica (con pollo, huevo y queso) que triunfó en Hollywood hace casi un siglo... ¡y sigue estando buenísima!

Además de tener una presentación supervistosa, esta ensalada americana tan popular tiene un sabor espectacular. ¿Te animas a prepararla?

Ensalada Cobb
Istock
4 personas

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Tipo Plato:

Primeros platos y entrantes

Acompañamientos

Precio:

€ €

Dificultad:

fácil

Las ensaladas siempre son un gran recurso en mi casa. Muy sencillas y rápidas de preparar, siempre me solucionan cualquier comida o cena. Además, en función de los ingredientes que lleven, pueden convertirse en un estupendo plato único. En verano, mi lista de ensaladas es superextensa. La ensalada de patata con tomate y queso fresco es una de mis preferidas, pero también la de lentejas con atún y aceitunas que me enseñó mi abuela o esta otra, con patata, atún y huevo duro, que es perfecta para las épocas de calor:

Hoy te traigo una receta con mucho glamour que nos hará viajar hasta el Hollywood clásico, donde estrellas como Clark Gable o Carole Lombard brillaban en el firmamento del celuloide. Se trata de una exquisita y colorida ensalada Cobb. Llamativa y muy vistosa, en cuanto la pongas en la mesa seguro que causará sensación. Además, mientras la disfrutáis, puedes contar la leyenda de su creación.

Ingredientes paraCobb, la ensalada proteica (con pollo, huevo y queso) que triunfó en Hollywood hace casi un siglo... ¡y sigue estando buenísima!

  • 200 gramos de pechuga de pollo
  • 8 lonchas finitas de beicon
  • 3 tomates
  • 200 gramos de escarola
  • 4 huevos
  • 2 aguacates
  • 75 gramos de queso Roquefort
  • La parte verde de 1 cebolla tierna
  • Unas hojas de canónigos
  • Para la vinagreta
  • 3 cucharadas de aceite de oliva
  • 1 cucharada de vinagre de Jerez
  • 1 cucharada de mostaza de Dijon
  • Sal
  • Pimienta

1. Cuece los huevos

Coloca los huevos en un cazo con agua y sal, y cuécelos durante 10 minutos. Déjalos en un cuenco con agua fría para parar la cocción. Una vez fríos, pélalos, córtalos en cuartos y resérvalos.

2. Dora el pollo

Calienta una sartén sin aceite y dora en ella las lonchas de beicon hasta que estén bien crujientes (con un par de minutos por cada lado será suficiente). Retira el beicon y aprovecha la misma sartén para cocinar la pechuga de pollo. Márcala primero a fuego fuerte por los dos lados y, luego, reduce la temperatura y déjala cocinar entre 14 y 15 minutos (en función del grosor de la pieza).

3. Corta los ingredientes

Mientras se cocina el pollo, lava los tomates y córtalos en cuartos. Separa las hojas de la escarola, lávalas bien, sécalas con papel de cocina y trocéalas. Abre los aguacates por la mitad, retira la pulpa y córtalos en daditos. Desmenuza el queso Roquefort.

4. Forma la ensalada

Reparte la escarola a modo de cama por toda la bandeja de servicio y ve formando filas con el resto de ingredientes. Primero coloca el queso y los tomates, y, luego, el pollo, los aguacates y los huevos. Finalmente, termina con la parte verde de la cebolla tierna y el beicon cortadito en trocitos.

5. Elabora el aliño

Vierte el aceite de oliva en un tarro que cierre bien, agrega el vinagre, la mostaza, la sal y la pimienta y agita bien hasta que la salsa emulsione. Repártela sobre la ensalada, agrega unas hojas de canónigos por encima y sirve enseguida.

Para hablar de esta ensalada tenemos que situarnos en el año 1937, la época dorada de Hollywood. Allí, Bob Cobb, el director del restaurante Brown Derby, tuvo que improvisar un plato para que Sid Grauman, artista y empresario teatral, pudiera cenar algo ligero a altas horas de la noche. Cobb entró en la cocina y vio que solo le quedaban algunos huevos, bacon, tomates, lechuga y un poco de queso. Así que decidió montar una ensalada con lo que tenía. La nueva creación le gustó tanto al comensal que al día siguiente regresó al restaurante y pidió la ensalada de nuevo. Este hecho animó a Cobb a incluir su creación en la carta.

Pronto la noticia empezó a correr como la pólvora entre los actores de Hollywood, que comenzaron a ir al restaurante de Cobb para probar esta sabrosa ensalada. Su fama fue tal que muchos otros locales de la ciudad empezaron a incluirla en sus menús.

Con el paso de los años, el restaurante de Cobb acabó cerrando sus puertas, pero la fama de su ensalada se ha mantenido intacta, y hoy se puede degustar en cualquier parte del mundo.

Ideas y variantes para tu ensalada Cobb

  • Esta ensalada es perfecta para aprovechar las sobras de un pollo asado, a la plancha o guisado. Solo tendrás que cortarlo en trocitos y utilizarlo.
  • La receta clásica se prepara con queso azul, que combina muy bien con el resto de los ingredientes, pero si te parece demasiado intenso, puedes optar por otro que te guste más.
  • Puedes sustituir la escarola por cualquier variedad de lechuga (la romana queda perfecta). Respecto a la cebolla tierna puedes cambiarla por cebollino finamente picado.
  • Al elaborar la vinagreta, agrega una cucharada de miel. Le aportará un toque dulce delicioso.

Otra salsa para variar

La ensalada Cobb también quedará exquisita si la acompañas con una salsa de yogur. Coloca yogur griego (125 gramos) en un cuenco, agrega 2 cucharaditas de mostaza de Dijon, 1 de curry molido y el zumo de 1/2 limón. Salpimienta y remueve hasta obtener una crema suave y homogénea.

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