Las rosquillas son uno de los dulces más tradicionales de nuestro país, se preparan en las familias desde hace muchas generaciones y es típico hacerlas para días señalados, carnavales o en las más diversas fiestas de los pueblos. Aunque en cada punto de la geofrafía se preparan de una forma y se añade o se prescinde de algún ingrediente, todas son fáciles de preparar, económicas y rápidas. Un dulce perfecto para compartir y celebrar. Esta versión se prepara con solo tres ingredientes , harina especial para bizcochos (la que ya lleva levadura incorporada), yogur griego y azúcar glas. Quedan ricas y muy esponjosas. A partir de aquí ya somos libres de aromatizarlas con limón, naranja o canela, añadir más azúcar, anís o decorarlas a nuestro gusto. También puedes hacerlas al horno o bañarlas con chocolate. Pon el yogur en un bol grande. Añade 3 cucharadas de harina. Mezcla con una espátula o con la cuchara. Añade 3 cucharadas más de harina. Mezcla de nuevo. Incorpora el resto de la harina y amasa, en el mismo bol, con las manos limpias hasta obtener una masa firme y elástica que no se pegue en los dedos. Si ves que la masa te queda demasiado seca, puedes añadir un poco más de yogur. Forma una bola con la masa y déjala reposar 10 minutos a temperatura ambiente. Forma bolitas con porciones de masa de el tamaño de una nuez o poco más. Haz un agujero en el centro de cada bola con el dedo y ruédala para darle forma de rosquilla no demasiado fina. Calienta abundante aceite para freír en una sartén, puede ser de girasol o de oliva suave. Cuando el aceite esté caliente añade las rosquillas en tandas de cuatro para no bajar demasiado la temperatura del aceite. Las rosquillas se fríen muy rápido así que hay que prestar mucha antención y no separarse de los fogones. Con unos 40 segundos por cada lado estarán listas. Freímos por un lado y cuando estén les damos la vuelta para freír por el otro. Dejamos templar las rosquillas sobre papel absorbente para quitar el exceso de aceite. Las pasamos a una fuente y espolvoreamos azúcar glas al gusto por encima. Servimos. Consejos para tus rosquillas: Controlar el fuego es imprescindible para hacer las rosquillas, no debe estar fuerte porque se quemarán por fuera y quedaran crudas por dentro ni tampoco al mínimo porque quedarán con una textura muy blanda. Fuego medio y controlando que no se quemen. Si usas harina de trigo normal añádele medio sobre de levadura. Si tu yogur no es azucarado agrega una cucharadita de azúcar por cada comensal. Estas rosquillas tienen el dulzor justo, los más golosos pueden añadir algo más de azúcar a la masa.