En el día a día, apetece cocinar platos que no nos lleven mucho tiempo, pero que al mismo tiempo puedan ser ligeros y sabrosos . Estas pechugas de pollo al limón son ideales para esas ocasiones en las que necesitamos algo sencillo y rápido de preparar. Las pechugas quedan muy jugosas gracias a la salsa que las acompaña. Se prepara a base de zumo de limón, su ralladura para darle más intensidad al sabor, y vino blanco . Corta las pechugas en dados gruesos, si los haces demasiado finos quedarán mucho más secas, y tienen que quedar bien jugosas. Si lo prefieres, puedes cortarlas también a medallones de unos 2 cm cada uno. Procura también no dorarlos en exceso, ten en cuenta que una vez pasados por la sartén, cocerán unos minutos con la salsita de limón. Acompaña este plato con una buena ensalada y tendrás un menú muy completo y ligero. Prueba la ensalada de queso feta, tomate, pepino y pimiento , esta original ensalada en vaso , o esta ensalada de aguacate y tomate. ¡Son ideales! Variantes de las pechugas al limón Para darles aún más sabor, puedes marinar previamente las pechugas. Córtalas en dados como indica la receta y colócalas en una bolsa de congelados. Añade un poco de aceite de oliva, un chorrito de zumo de limón, sal, pimienta y unas hojitas de orégano. Deja un tiempo en la nevera y prepara siguiendo la receta. Si lo prefieres, puedes preparar la receta con muslos de pollo. Retira la piel, deshuesa y corta en trozos no muy pequeños. Puedes añadir alguna hierba aromática más, como el tomillo, el romero, el tomillo limón...