A este pastel de merengue se le bautizó con el nombre de Pavlova, en honor de la famosa bailarina rusa, aunque no se sabe bien si proviene de Nueva Zelanda donde la prepararon en en su honor en una de sus visitas. Para formar el merengue firme necesitarás buena mano. Primero hay que batir las claras en un cuenco grande ligeramente y te irá mejor hacerlo con unas varillas eléctricas, si tienes. Cuando se empiecen a formar picos suaves es cuando se incorpora la mitad del azúcar, poco a poco y sin dejar de batir, hasta que estén casi montadas. Parece más complicado de lo que en realidad es. Luego, cuando se empiezan a formar picos más más brillantes, se añade el resto del azúcar mezclado el vinagre y unas gotas de esencia de vainilla. Para que tu pavlova quede bien, el merengue debe estar bien firme y brillante. Prueba también la pavlova con frutas rojas , c on un crujiente de merengue o con coulis de fresón y nata montada . Precalienta el horno a 130°. Bate las claras con las varillas eléctricas y, cuando empiecen a formar picos blandos, incorpora poco a poco la mitad del azúcar, sin dejar de batir. Cuando se formen picos más brillantes, añade el resto del azúcar mezclado el vinagre y unas gotas de esencia de vainilla. Al final, deberás obtener un merengue muy firme y brillante, con picos duros. Forra la bandeja del horno con papel sulfurizado y, con un lápiz, dibuja en el centro un círculo de unos 20 cm de diámetro. Distribuye encima el merengue, formando un disco grande y alto. Cuece el merengue en el horno durante 1 hora y 50 minutos hasta que esté seco al tacto. Apaga el horno y deja el merengue 20 minutos más en su interior. A continuación, retíralo con cuidado y deja enfriar completamente. Para hacer el coulis, pela el mango, corta la pulpa en trozos e introdúcela en el vaso de la batidora. Añade el zumo de la lima colado y el azúcar, tritura y reserva. Bate la nata bien fría. Cuando empiece a espesar, añade el azúcar y continúa batiéndola hasta montarla. Pela el kiwi y córtalo en rodajas no muy gruesas. Despega con cuidado el papel del merengue y colócalo en un plato grande. Distribuye por encima la nata montada, rocíala con el coulis y dispón encima las rodajas de kiwi. Consejos para tu pavlova de mango y kiwi Si quieres que el resultado sea bien dulce, compra los mangos de Málaga y el kiwi en lugar del verde, el amarillo. No uses claras pasteurizadas para elaborar este tipo de merengue, no dan buen resultado. La nata antes de montarla debe estar muy fría. Calcula bien el tiempo de horneado. Tras casi dos horas necesitará reposar 20 minutos más con el calor residual del horno.