Esta pavlova combina la crujiente y delicada base de merengue con el suave y sedoso toque de la nata montada, coronada por una colorida y jugosa selección de frutos rojos que aportan un equilibrio perfecto entre lo dulce y lo ácido. Una mezcla de sabores única, potenciada por la ralladura de lima, y también de texturas. 

PASO A PASO PARA REALIZAR PAVLOVA: CRUJIENTE MERENGUE CON FRUTOS ROJOS: RESULTADO FINAL. 00471229.jpg

Preparar esta tarta de merengue es realmente muy fácil, pero es importante seguir atentamente la elaboración de la base de merengue para que quede bien seco y crujiente. Primero se hornea a baja temperatura (130º) durante 1 hora y 50 minutos y luego se deja reposar dentro del horno apagado, durante 20 minutos más.

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Ingredientes paraPavlova: tarta de merengue crujiente con nata y frutos rojos (con vídeo)

  • 6 claras de huevo
  • 325 gramos de azúcar
  • 2 cucharadas de harina de maíz
  • 1 cucharadita de vinagre de vino blanco
  • 200 mililitros de nata para montar
  • azúcar glas
  • 1 lima
  • arándanos
  • frambuesas
  • grosellas

Cómo hacer pavlova: tarta de merengue crujiente con nata y frutos rojos (con vídeo)

1. Bate las claras con el azúcar

Bate las claras con unas varillas eléctricas; empieza con una velocidad media alta y, cuando empiecen a formar picos blandos, añade, poco a poco, la mitad del azúcar, sin dejar de batir durante unos 10 minutos.

2. Añade la harina de maíz y el vinagre

Cuando la masa empiece a estar brillante, incorpora el resto del azúcar mezclado con la harina de maíz y, después, agrega el vinagre; debes obtener un merengue muy firme.

3. Hornea el merengue

Coloca el merengue en la bandeja del horno, forrada con papel sulfurizado, formando un disco grande y alto. Introduce en el horno precalentado a 130º y deja cocer durante 1 hora y 50 minutos hasta que veas que está seco al tacto.

3. Hornea el merengue

4. Déjalo reposar

Apaga el horno y deja el merengue 20 minutos más en el interior. Retira entonces, deja enfriar completamente y despégalo con cuidado del papel.

5. Monta la tarta

Monta la nata bien firme con varillas eléctricas. Luego, cubre con ella el centro de la tarta. Lava la lima, sécala y ralla la piel muy fina. Lava también los frutos rojos y sécalos bien con papel de cocina.

5. Monta la tarta

6. Decora la pavlova y sírvela

Repártelos sobre la nata montada, espolvoréalos con un poco de azúcar glas y con la ralladura y sirve.

6. Decora la pavlova y sírvela

¿Cuál es el origen de la pavlova?

La Pavlova es un postre icónico y elegante que lleva el nombre de la famosa bailarina rusa Anna Pavlova.

Se trata de un pastel ligero y crujiente por fuera, pero suave y delicado por dentro, elaborado principalmente a base de merengue. La característica distintiva de la Pavlova es su interior suave y esponjoso, que contrasta con la capa exterior crujiente. Por lo general, se adorna con nata montada (crema batida) y una variedad de frutas frescas, aunque los frutos rojos son los más habituales debido a su vibrante color y sabor ligeramente ácido, que contrasta con el dulzor del merengue.

En cuanto a su lugar de origen, Australia y Nueva Zelanda reclaman la creación de la Pavlova como parte de su patrimonio culinario. La historia detrás de la creación de la Pavlova es un tanto controvertida y ha dado lugar a un debate amistoso entre ambos países.

Se cree que el postre fue creado en honor a la bailarina Anna Pavlova durante su gira por Australia y Nueva Zelanda en la década de 1920. La versión más aceptada es que la Pavlova fue inventada en Wellington, Nueva Zelanda, por un chef llamado Bert Sachse en el Hotel Esplanade en 1926. Sin embargo, también existen registros que indican que podría haberse originado en Australia alrededor del mismo período.

¿Qué es el merengue?

El merengue es una preparación dulce y aireada que se obtiene al batir claras de huevo y azúcar hasta obtener una mezcla espumosa y consistente. Es ampliamente utilizado en la repostería para dar textura y estructura a una variedad de postres, como pasteles, tartas, pavlovas y más.

Hay tres tipos principales de merengue, cada uno con sus propias características:

  • Merengue francés: es el tipo más básico de merengue y se crea batiendo claras de huevo con azúcar. El resultado es una mezcla suave y brillante que se utiliza comúnmente para cubrir pasteles y darles un acabado elegante. También se puede hornear, como en el caso de la pavlova.
  • Merengue italiano: en este tipo de merengue, se hace un jarabe caliente al cocinar azúcar y agua hasta que alcance una temperatura específica. Luego, este jarabe se vierte en claras de huevo batidas a punto de nieve, creando un merengue más estable y espeso que el merengue francés. Se utiliza a menudo en postres que requieren mayor estabilidad, como macarons o bases de tartas.
  • Merengue suizo: en este método, las claras de huevo y el azúcar se calientan juntos a baño maría hasta que el azúcar se disuelva y la mezcla alcance una temperatura segura para el consumo. Luego, se baten hasta obtener picos firmes. Este tipo de merengue es muy estable y se utiliza en la preparación de buttercream suizo y coberturas de tartas.
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