Pastel de chocolate y vainilla

Paso 1

Prepara la plancha de bizcocho. Precalienta el horno a 190 °C. Bate los huevos con el azúcar hasta que tripliquen su volumen. Tamiza la harina junto con el cacao y la sal sobre los huevos y mezcla suavemente. Forra la bandeja del horno con papel sulfurizado, extiende la masa encima y alísala con una espátula. Hornéala a 190 °C durante 10 minutos. Retira del horno, deja entibiar unos instantes y vuelca la plancha. Enróllala sobre sí misma con el papel y deja enfriar.

Paso 2

Para la crema de mantequilla y vainilla. Bate la mantequilla con el azúcar glas y el azúcar avainillado. Añade el agua hirviendo, en un chorrito fino y removiendo constantemente, y reserva unos minutos en la nevera.

Paso 3

Mousse de chocolate blanco. Funde el chocolate al baño María. Calienta la leche con el azúcar y el azúcar avainillado; apártala del fuego cuando hierva y viértela poco a poco sobre las yemas. Bate la mezcla con las varillas hasta que esté tibia y añade

Paso 4

Extiende la plancha de bizcocho y corta un círculo de 20 cm. Corta el resto del bizcocho en dos tiras rectangulares. Forra un bol esférico con film transparente.

Paso 5

El chocolate fundido. Disuelve la gelatina en tres cucharadas de agua caliente y agrégala a la preparación anterior. Mezcla bien e incorpora la nata semimontada. Remueve con suavidad y, por último, incorpora las claras montadas a punto de nieve firme.

Paso 6

Extiende la crema de mantequilla sobre las tiras de bizcocho y forma rollitos. Envuélvelos en film transparente y resérvalos en el congelador 20 minutos. Después, córtalos en circulitos de 1 cm de grosor y forra las paredes del bol. Rellena con la mousse y cubre con el círculo de bizcocho. Deja reposar en la nevera de un día para otro, desmolda y sirve.