Aunque son muchas las personas que no se atreven a preparar las manitas de cerdo porque consideran que es un plato engorroso de comer, lo cierto es que es una de las partes de este animal que deberíamos incluir más a menudo en nuestros menús. Y es que además de tener poca grasa y estar llenas de gelatina, lo que las convierte en un producto muy beneficioso para el organismo, especialmente para las articulaciones, son un auténtico deleite para el paladar. Una vez cocinadas, quedan tan tiernas y melosas que se funden en la boca . Además, como son un producto de casquería, tienen una ventaja más: son muy económicas. Si te apetece elaborarlas, pero no te acabas decidir, aquí tienes una propuesta que no podrás rechazar: unas manitas de cerdo glaseadas con verduras asadas en el horno . Ideales para servir en una comida especial, en plan delicatesen, la particularidad de estas manitas es que, una vez cocidas, se deshuesan con las manos y, luego, la carne se deja compactar en un molde para que quede con forma de rectángulo. Un apunte: para que la carne se separe del hueso sin problemas, es importante realizar el proceso cuando las manitas estén todavía tibias. Así las tendrás deshuesadas en un santiamén. Con la carne de cerdo se pueden cocinar infinidad de recetas. Si quieres descubrir otras sugerencias exquisitas, no te pierdas el solomillo de cerdo caramelizado , el codillo glaseado con puré de patata o la aguja de cerdo con costra . Quema los pelitos que puedan tener las manitas y sumérgelas 30 minutos en agua fría para eliminar las impurezas. Luego, pasa la carne a una olla y cúbrela con agua salada. Añade los granos de pimienta y el laurel lavado, tapa y cuece 1 hora 30 minutos, hasta que las manitas estén tiernas. Escúrrelas y deshuésalas. Pela la cebolla y los ajos, pícalos y sofríelos en una cazuela con aceite. Vierte el vino y deja reducir una cuarta parte. Añade el caldo y cuece hasta que se reduzca a la mitad. Diluye la maicena con un poco de agua, agrégala y salpimienta. Aparta del fuego, añade la mantequilla y remueve hasta que emulsione. Cuando las manitas de cerdo estén todavía tibias, trocéalas y disponlas en un molde rectangular forrado con film. Tapa con más film, coloca un peso encima y deja la carne en la nevera hasta que se enfríe totalmente y se endurezca. Limpia los pimientos, las zanahorias y el calabacín, y lávalos, junto con los tomates; trocea estas hortalizas y pela las escalonias. Pasa las verduras a una fuente refractaria, salpimienta y riega con un hilo de aceite. Espolvorea con el tomillo, lavado y picado, y ásalas 20 minutos en el horno precalentado a 180 °C. Desmolda la carne sobre una tabla y córtala en rectángulos finos. Coloca estos en una sartén fría, con la salsa por encima y glaséalos en el fuego. Sirve la carne con la salsa caliente y con las verduras a un lado. Antes de servir, espolvorea todo con el cebollino, lavado y picado muy menudo. Consejos y variantes para las manitas de cerdo glaseadas con verduras al horno Las verduras de la guarnición se pueden cambiar por unas manzanas asadas , o en compota . También puedes decantarte por unas patatas asadas. Antes de servir, espolvorea las porciones de carne con escamas de sal . Si quieres acortar la cocción de las manitas, puedes utilizar una olla exprés . En unos 40 minutos estarán listas.