Soy experta en cocina y este es el snack perfecto para hacer el domingo por la tarde (y disfrutarlo toda la semana)

La granola es perfecta para desayunos rápido y nutritivos. A mí me encanta dedicar un rato del domingo por la tarde para prepararla con antelación y guardarla en un bote hermético para tenerla lista durante el resto de la semana. Está riquísima y te adelanto que va genial con casi todo: yogur, leche, bebidas vegetales, o incluso como topping para helados o batidos. Como experta en cocina, es una de mis recetas dulces favoritas. 

Una de las grandes ventajas de hacer tu propia granola es que puedes adaptarla sin la menor dificultad a tus gustos y necesidades porque es la mar de versátil. Aquí van algunos consejos para personalizarla aún más. Añade especias: si quieres darle un toque diferente, prueba a añadir canela, nuez moscada o incluso un poco de vainilla en polvo a la mezcla antes de hornearla.

Las especias aportan un sabor extra que hará que tu granola sea aún más especial, y si lo que buscas es un toque da sabor intenso te recomiendo añadir chips de chocolate negro una vez que la granola esté fría. Queda espectacular.

Como me gusta preparar mi propia granola casera, suelo jugar con las combinaciones de texturas y sabores amoldándolos a mi gusto. Cuando me apetece algo más crujiente, añado más frutos secos. Pero si prefiero un toque más dulce, la miel está más presente o incorporo frutas deshidratadas y dulces como arándanos o higos. Es una receta tan versátil que nunca me aburro de ella.