Gambas, calamares, chocos, mejillones... apetecen todo el año, pero en verano parece que aún más. De hecho, casi se podría decir que no hay aperitivo de verano si no hay sobre la mesa alguno de estos platillos, tan típicos de los vermuts de toda la vida. Gambas y calamares se pueden preparar de muchas maneras distintas, unas más fáciles y otras más elaboradas, pero si el producto es fresco y bueno, lo mejor es no enmascarar demasiado su sabor original. Una buena fritura , como la que te proponemos hoy, es perfecta para que estos alimentos saquen a relucir todo su potencial. Los preparamos de maneras distintas. Las gambas, con un rebozado clásico de huevo batido y pan rallado. Los calamares, a la andaluza , es decir, solo enharinados y fritos. Que si están bien frescos, no necesitan nada más para brillar. Las gambas las ensartamos en unas brochetas de madera, para que no se retuerzan con el calor del fuego, pero también puedes hacerlas igual sin el palillo. Los calamares, córtalos a rodajas de 1 cm de grosor, más o menos, porque son pequeños. Si fueran de tamaño mediano, puedes hacer las rodajas más finas. Ten en cuenta que lo ideal es que tengan el tamaño de un bocado, es decir, que te los puedas comer de un mordisco. Pela los dientes de ajo negro, ponlos en el vaso de la batidora, añade la mayonesa y tritura hasta obtener una mezcla homogénea; reserva en la nevera hasta el momento de servirla. Pela las gambas y retírales la cabeza, solo debes quedarte con las colas. Pasa la punta de un cuchillo por la parte superior de la cola y elimina con la punta el intestino, tirando suavemente de él. Limpia los calamares, retirando la pielecilla que los recubre y la pluma del interior, lávalos y sécalos con papel de cocina; trocea los tentáculos y corta el cuerpo en anillas de un grosor parecido. Sazona las gambas, pínchalas con una minibrocheta y pásalas primero por harina (sacúdelas un poco para eliminar la sobrante), luego por el huevo batido y, por último, por el pan rallado, de forma que queden bien cubiertas. Sazona el calamar, enharínalo también y sacude un poco. Calienta abundante aceite en una sartén grande, añade los mariscos, por tandas, y fríelos hasta que se doren y estén crujientes. Retíralos, déjalos escurrir sobre papel de cocina y sírvelos enseguida con la mayonesa de ajos negros en un cuenco aparte, con el limón cortado en gajitos y espolvoreados con perejil picado. Otras salsas para servir los calamares a la andaluza y las gambas rebozadas: Mayonesa clásica. Si quieres aprender a hacerla bien, paso a paso, no te pierdas este artículo con vídeo sobre cómo hacer la mejor mayonesa casera . Ajonesa, salsa rosa, salsa tártara... Descubre cómo se preparan estas y otras salsas especiales a partir de la mayonesa básica en este artículo.