Esta receta es de las largas, de las de encerrarte en la cocina con música y el delantal puesto y relajarte un rato. Lo mejor de todo es que el resultado sí que merece la pena el esfuerzo porque están deliciosas. Las carrilleras son piezas de carne que se deben guisar para que queden tiernas y cuanto más tiempo las tengas a fuego lento, más ricas te quedarán . Se pueden hacer de muchas maneras, con verduras son un clásico o estofadas , con pero una de las maneras más tradicionales es al vino . Si tienes poco tiempo para preparar la comida, o simplemente no quieres estar tanto rato pendiente del fuego, la alternativa es la olla exprés . En menos de 1 hora tendrás listas las carrilleras, con el mismo sabor y textura. Mira cómo se hacen en este vídeo: Guisadas de esta manera, adquieren un regusto dulce que hace que este plato sea inconfundible . Y además, una vez tengas todos los ingredientes cociendo en la olla, no necesitas estar pendiente todo el rato. Bastará con que remuevas de vez en cuando para que no se pegue y agregues algo más de caldo caliente si ves que este se consume antes de que haya pasado la hora y media que vamos a cocinarlo todo. Seguro que te estás preguntando qué tipo de vino es mejor elegir para este guiso. Debe ser tinto, eso está claro, pero en realidad da igual la variedad, lo que importa es que sea un buen vino. Cuanto mejor sea ese vino, mejor será el resultado final así que utiliza el mejor que puedas. Consejos para guisar bien las carrilleras Elige bien el tipo de olla o cacerola en la que vas a hacer este guiso porque si está un poco deteriorada es más que probable que se te acabe pegando todo en el fondo y tu receta acabe en desastre. Escoge una olla con un fondo grueso , las de hierro fundido pueden ser una opción estupenda para este tipo de guiso y aún así, no te olvides de remover de vez en cuando. Es importante dejar que el alcohol del vino se evapore por completo. Para ello sube la intensidad del calor cuando lo agregues junto con un cucharón de caldo y no pongas la tapa . Ve removiendo hasta que no notes aroma a alcohol y después ya puedes agregar el resto del caldo, tapar y dejar que se cocine todo a fuego lento. De esta manera, evitamos que el guiso tenga un sabor desagradable.