Aunque este plato puede parecer complicado a la vista, lo cierto es que es muy sencillo de realizar. El paso más delicado es en el momento de formar la espiral de verduras , pero tampoco reviste ninguna dificultad. Solo tienes que unir las distintas láminas, formando una línea, y enrollar con cuidado. Estas flores comestibles las hemos preparado con la idea de presentar como aperitivo o acompañamiento en una comida especial, por lo vistoso de su resultado. En nuestra propuesta hemos utilizado patatas, calabaza, remolacha, berenjena y calabacín , así que puedes prepararlo durante todo el año y eliminar alguna, si no te gusta demasiado. Para que todo quede amalgamado, incorpora una mezcla hecha con harina garbanzos y bebida de soja , procurando no cubrir los vegetales para que se aprecie la combinación de colores. Luego, introduce en el horno y… listos. Si te gusta sorprender a tus invitados con preparaciones vistosas en forma de flor, mira también estas flores de calabacín, parmesano y jamón o, en versión dulce, las flores de manzana con hojaldre.