Bizcocho rápido de yogur y almendras

Todo un clásico

Ideal para servir a la hora del desayuno o la merienda de toda la familia, este bizcocho de yogur lo pueden realizar sin problemas todo tipo de cocineros, tanto los que se están iniciando en el mundo de la repostería como los que son más experimentados. A todos les quedará perfecto.

Y es que, para confeccionarlo, no se necesita pesar ningún ingrediente. Las medidas se toman a partir de un vasito de yogur. Eso sí, para que todo salga a pedir de boca, una vez retirado el yogur, lávalo bien y sécalo. En ese momento, ya lo podrás utilizar como medidor.

Respecto a los ingredientes, para elaborar este bizcocho solo necesitas huevos, azúcar, harina, levadura y un poco de ralladura de limón, que le aportará un sabor increíble. Ten presente que cuanta más ralladura agregues, más sabor tendrá el bizcocho.

Antes de agregar la harina y la levadura, acuérdate de tamizarlas. Coge un tamiz o un colador de malla fina y agítalo mientras vas dejando pasar ambos ingredientes. De esta manera la masa no tendrá grumos ni apelmazamientos y el resultado final será perfecto.

Y, una vez transcurrido el tiempo de cocción, para saber si está hecho, haz la prueba de la brocheta. Introdúcela en el centro del bizcocho y, si sale limpia, ya lo puedes retirar del horno. También puedes usar la punta del cuchillo o un palillo.

Ideas para el bizcocho rápido de yogur y almendras

• En esta receta hemos usado un yogur natural, entero y sin endulzar, pero, si quieres, puedes decantarte por uno sabor limón.
• Para una opción más esponjosa, te recomendamos que batas las yemas con el azúcar por un lado y las claras por el otro. Luego, únelas con el resto de ingredientes.
• En el momento de realizar la masa del bizcocho, agrega unas perlitas de chocolate negro. También puedes añadir unas grosellas o unos arándanos. Antes, eso sí, pásalos por harina para que no se vayan al fondo del bizcocho.
• Nosotros hemos usado almendras laminadas para decorar este bizcocho, pero también puedes utilizar otros frutos secos: avellanas, anacardos, nueces…
• Antes de servir, dibuja unos hilos de chocolate blanco o negro por encima.