¿Has oído hablar de la salsa gremolata o salsa gremolada? Pues a partir de ahora ya no podrás vivir sin ella porque, además de ser facilísima de hacer, es una gran aliada en la cocina. Este aderezo típico de la gastronomía italiana, que tradicionalmente se usa para acompañar el clásico osobuco a la milanesa, es uno de mis últimos descubrimientos.
Muy sencilla de realizar y rapidísima, ya que se prepara en apenas 4-5 minutos, esta salsa no solo aporta un toque delicioso a los guisos o estofados de carnes, especialmente rojas, sino que también combina a la perfección con aves, pescados, mariscos, verduras o con platos de arroz. Por otro lado, está deliciosa sobre unas rebanadas de pan tostado. Y si en casa os encanta la pasta, no dudes en agregar este condimento sobre unos espaguetis o unos tallarines. Quedarán fantásticos.
Elaborada con tres ingredientes sencillos, que no suelen faltar en las cocinas, como el perejil fresco, el ajo y la ralladura de limón, esta salsa también lleva un poquito de aceite de oliva virgen extra para que ligue mejor, sal y pimienta negra recién molida. En algunos libros de cocina italiana, la gremolata se enriquece con unos filetes de anchoa picaditos (en este caso hay que prescindir de la sal), pero también hay versiones con ralladura de naranja, con guindilla o con otras hierbas aromáticas como la menta o de tomillo.
Otro clásico de las salsas es la verde, muy apreciada en la gastronomía vasca:
Y si te gustan los frutos secos, te recomiendo que añadas un par de nueces picaditas. El toque crujiente de las nueces combinadas con el frescor de limón, el aroma herbal del perejil y el picante del ajo forman una mezcla extraordinaria.
Estoy convencida que la salsa gremolata se convertirá en uno de tus condimentos imprescindibles en tu cocina. Y para que la puedas agregar a tus platos, aquí tienes la receta básica, con perejil, ajo y piel de limón. Anímate, es tan fácil que incluso las personas con poca experiencia en la cocina, podrán hacerla sin problemas.
Salsa gremolata
Para 4 personas
Ingredientes
- 1 manojo pequeño de perejil fresco
- 1 diente de ajo
- La ralladura de 1 limón
- 1 cucharada de aceite de oliva virgen extra
- Sal
- Pimienta negra
Paso a paso
Prepara los ingredientes
Lava el perejil bajo el agua del grifo, sécalo bien y retira los tallos gruesos. Pica las hojas finamente con ayuda de un cuchillo afilado. Pela el diente de ajo y pícalo también lo más fino que puedas. Lava el limón, sécalo bien y ralla la parte amarilla, evitando la parte blanca que suele amargar.
Colócalos en un cuenco
Introduce el perejil picado, el ajo y la ralladura de limón en un cuenco. Vierte un chorrito de aceite de oliva y sazona con sal y pimienta negra recién molida. Utiliza la salsa lo antes posible.
Ideas para que tu salsa gremolata quede perfecta
- Para conseguir un resultado delicioso, procura que los ingredientes estén bien frescos. El perejil, por ejemplo, debe ser recién comprado para que sea firme y crujiente. Al separar las hojas, procura retirar las ramitas demasiado gruesas ya que pueden dar un toque amargo. Respecto al ajo, para que no repita, puedes extraer el germen central.
- Para realizar esta salsa te recomiendo que cortes los ingredientes a cuchillo lo más finos posible. También puedes usar un mortero o triturarlos en una picadora eléctrica. En este caso, procura que la mezcla no quede muy picada.
- Yo he utilizado solo 1 cucharada de aceite de oliva, pero si quieres darle una textura más jugosa, puedes agregarle más cantidad. Eso sí, procura que la salsa no quede demasiado líquida porque perdería parte de su encanto. El aceite se puede sustituir por unas gotas de zumo de limón.
- Lo más recomendable es que ajustes las cantidades de los ingredientes al plato que vayas a preparar, pero, si te sobra, puedes guardarla en un recipiente hermético. De esta manera, se conservará en perfectas condiciones hasta dos días.
Recetas para incorporar la salsa gremolata
Tal y como antes te comentaba, la salsa gremolata es muy versátil ya que combina con muchísimas recetas. Además de ser la mejor acompañante del osobuco de ternera, esta salsa queda perfecta con un pollo asado con limón, un lomo a la sal o una dorada al horno con patatas panadera. También puedes probar con unos escalopes de ternera a la milanesa.