¿Te encantan los aperitivos de queso? Entonces esta receta te va a enamorar. Jordi Roca, conocido por su labor como pastelero en el prestigioso restaurante El Celler de Can Roca, ha compartido en sus redes uno de sus snacks favoritos: unas piruletas de queso que se preparan con solo dos ingredientes y que están listas en 15 minutos. Una idea deliciosa, rápida y perfecta para cualquier picoteo improvisado en casa.
Este tipo de recetas sencillas triunfan siempre, especialmente cuando son tan resultonas como estas piruletas. Y si eres fan del queso, no te pierdas otras ideas igual de fáciles como este aperitivo crujiente de queso, los palitos de pan con sésamo y parmesano o unas deliciosas piruletas de queso con pistachos que también te encantarán.
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Jordi Roca ha iniciado en sus redes sociales una serie llamada "Cosas de casa", donde comparte platos sencillos que prepara en su día a día. Aunque es uno de los pasteleros más creativos del mundo, en esta ocasión se centra en una receta minimalista que demuestra que con buen producto y una técnica básica también se pueden lograr grandes resultados.
Lo mejor de todo es que estas piruletas, además de quedar súper crujientes y deliciosas, pueden personalizarse fácilmente con un toque de especias o frutos secos. Sigue leyendo y descubre cómo prepararlas paso a paso.
Piruletas de galmesano
Para 4 personas
Ingredientes
Paso a paso
Prepara la base
Ralla el queso elegido y haz pequeños montones sobre una bandeja con papel de horno. Aplánalos ligeramente y coloca un palito de brocheta en cada uno.
Hornea
Llévalos al horno precalentado a 180 ºC durante 5 minutos, y después baja a 160 ºC para hornear 10 minutos más, hasta que estén doradas.
Añade el toque final y sirve
Espolvorea con pimentón ahumado si lo deseas y deja enfriar antes de servir.
Un snack rápido, elegante y sorprendente
Estas piruletas de queso son ideales como entrante en una comida especial, para un picoteo informal con amigos o incluso como tentempié de media tarde. Su textura crujiente y el sabor del queso las convierten en un éxito asegurado. Además, al ir en palito, son fáciles de presentar y no necesitas cubiertos para comerlas.
Puedes acompañarlas con una copa de vino, una cerveza fría o incluso servirlas como parte de una tabla de aperitivos. También puedes añadirles semillas de sésamo, hierbas secas como orégano o tomillo, o mezcla dos tipos de queso para darle más sabor.
Y si te gusta experimentar, esta receta puede ser también una actividad divertida en familia o con niños, que disfrutarán tanto del proceso como del resultado. Es una idea fácil, sabrosa y con el sello de uno de los mejores chefs del mundo. ¿Qué más se puede pedir?
Otro punto a favor de estas piruletas es que si te sobra queso rallado, puedes conservarlo en la nevera y repetir la receta otro día. O mejor aún, usarlo para dar un toque especial a una ensalada, unas patatas al horno o una pasta rápida.
El toque personal de uno de los grandes
Que un chef del nivel de Jordi Roca comparta recetas tan asequibles y caseras como esta, nos recuerda que la cocina también puede ser sencilla y creativa al mismo tiempo. Y lo mejor es que no necesitas ingredientes raros ni técnica profesional para conseguir un resultado espectacular.
Si te animas a prepararlas, no olvides hacer muchas, ¡te aseguramos que desaparecen en cuestión de segundos!