Estaba en casa de unos amigos y, después de haber pasado el día con ellos, mi hijo y yo nos quedamos a cenar. “¿Qué hacemos de cena?”, nos preguntamos mi amiga y yo. “¿Una tortilla de patatas?” Venga, en 5 minutos estábamos friemdo las patatas, y la preparamos a la manera de Montse: sin batir los huevos, solo rompiendo las yemas y removiendo un poco con varillas manuales.
El quid de la cuestión. Las yemas y los huevos. Yo me ocupé de cascarlos. Rompí el primer huevo y… ¡me salió de dos yemas! Tras el alboroto general, casqué un segundo huevo: ¡dos yemas más! Tercer huevo: ¡otras dos yemas! Los 5 huevos que le puse a la tortilla ¡me salieron de doble yema! No me lo podía creer... Si lo hubiera sabido, lo hubiera grabado, claro. Por suerte, mi hijo grabó los dos últimos.
¿Sabes cuál es la probabilidad de que te salga un huevo de dos yemas? Según un estudio del Consejo Británico de la Industria del Huevo, 1 de cada 1000. ¡Uno de cada mil! Y que te salgan 5 seguidos... eso es realmente excepcional. Le pregunté a Montse dónde había comprado esos huevos. Y me dijo: "¡En el súper! Son huevos supergrandes, de los XL, pero son del supermercado".
Algo que convierte mi hallazgo en más inaudito todavía, porque las dobles yemas suelen salir en huevos comprados directamente al productor, a la granja o en comercios de proximidad. ¿Por qué? Pues porque son huevos más grandes, ligeramente más alargados y con la cáscara un poquito más débil, y los distribuidores suelen preferir huevos estándard. También hay tiendas online que los comercializan, es verdad, pero lo mío fue suerte total.
El por qué un huevo contiene dos yemas es una rareza que se da o en gallinas ponedoras muy jóvenes (que aún no tienen el sistema de reproducción coordinado) o en gallinas ya viejitas, que están llegando al fin de su ciclo reproductivo. Pero lo que está claro es que se han relacionado históricamente con la buena suerte, la abundancia y la prosperidad. La doble yema significa dualidad, equilibrio y renovación. Y también he leído que la doble yema simboliza que los esfuerzos de quien la encuentra serán recompensados por duplicado. Vamos a ver... eso significa que... ¡los míos se multiplicarán x10! Estoy on fire.
Por si acaso, voy a asegurarme la dicha con otros alimentos que, según dicen, también dan buena suerte:
- Ajo. Siempre ha sido un amuleto para ahuyentar al diablo, a los hombres-lobo y a los vampiros (y, si comes mucho, a cualquier persona normal 🤣🤣)... Una ristra de ajos colgada en la cocina parece que aleja las malas energías.
- Fideos largos. O espaguetis, vamos. Según una leyenda china, comer espaguetis te alarga la vida. Pero, ¡cuidado! si los cortas, vivirás menos años también.
- Lentejas. Yo sabía de la costumbre de comer lentejas en Nochevieja para atraer la buena suerte, pero no sabía que simbolizan las monedas (igual que las escamas de los peces) y por lo tanto, son símbolo de riqueza.
- Verduras de hoja verde. Como las espinacas, las acelgas o las coles, pues dicen que las hojas verdes se asemejan a los billetes y al color del dinero.
No sé que hay de cierto en todas estas creencias pero... ¿y si fuera verdad?
Muchas gracias por estar al otro lado de la pantalla.
El viernes que viene, más.
Buenas compras
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