José Andrés sobre la Coca de Sant Joan: "Incluso si estás lejos, hacer coca te conecta con siglos de historia"

Haz como nuestro cocinero estrella y con esta receta de coca de piñones y fruta confitada

José Andrés
@chefjoseandres

La escena es esta: estás en una sobremesa veraniega y alguien suelta la bomba. “¿Sabías que la pizza en realidad se inventó en Valencia?” Todos se quedan en silencio, cuchillo en el aire, cejas en el techo. ¿Locura? ¿Blasfemia? No, si quien lo dice es el chef José Andrés.

En una de sus publicaciones en Instagram (@chefjoseandres), el chef español más famoso del mundo —sí, el que ha cocinado para presidentes, refugiados y hasta astronautas— ha reivindicado una de las tradiciones más queridas de Cataluña: la Coca de Sant Joan, el pan dulce y festivo que anuncia la llegada del verano como los villancicos anuncian la Navidad. Y al hablar de esta coca, José Andrés lanza su bombazo cultural: “Las cocas valencianas fueron la inspiración original de la pizza.”

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No, no es un titular de clickbait (aunque lo parezca). José Andrés explica que la coca, en sus múltiples versiones por toda España, siempre ha sido una especie de pan plano con toppings, dulces o salados. Y que fue en la costa mediterránea donde esa costumbre evolucionó y se diversificó. Según él, las cocas de Valencia son una especie de bisabuela de la pizza italiana. Y cuanto más lo piensas… más sentido tiene.

Una noche de fuego y harina: la verbena de Sant Joan

Pero volvamos al calor de junio. En Cataluña, la verbena de Sant Joan se celebra con fuego, petardos, playas abarrotadas, y por supuesto, coca. Y no una cualquiera: la clásica es la coca de piñones y fruta confitada, una joya de la repostería mediterránea que combina una masa suave, con cierto recuerdo a brioche, y un topping dulce, colorido y, por qué no decirlo, un poco retro.

José Andrés la prepara cada año, esté donde esté. Aunque esté al otro lado del Atlántico, desde Washington D.C. comparte la receta con emoción. “Incluso si estás lejos, hacer coca te conecta con siglos de historia”, dice. Y tiene razón: amasarla, colocar las frutas con mimo y oler el azúcar dorándose en el horno es una manera deliciosa de sentirte en casa, aunque estés a 6.000 kilómetros de la playa de la Barceloneta.

Para que te animes a probarla, o repetirla, aquí va una versión casera perfecta para 8 personas. Eso sí: necesitarás algo de paciencia. Esta es una receta que se prepara con tiempo, y mucho cariño.

Coca de Sant Joan
Para 4 personas
Ingredientes

Para la masa:

  • 260 gramos de harina de fuerza
  • 60 mililitros de leche
  • 15 gramos de levadura fresca
  • 5 gramos de sal
  • 40 gramos de azúcar
  • 40 gramos de mantequilla

Para decorar:

  • 1 huevo
  • 100 gramos de fruta confitada variada
  • 30 gramos de azúcar
  • Piñones (los buenos, no los de plástico)
Paso a paso
  1. Activa la levadura

    Disuelve la levadura en la leche templada. En un bol amplio, tamiza la harina, añade la mezcla de leche, la sal y el azúcar. Amasa hasta integrar todo.

  2. Primer reposo

    Deja la masa reposar 10 minutos. Luego añade la mantequilla a temperatura ambiente y sigue amasando hasta que tengas una masa suave y elástica. Cúbrela con un paño y deja que repose unas 4 horas, hasta que doble su tamaño.

  3. Forma y decora

    Estira la masa sobre papel de horno. Coloca encima la fruta confitada presionando un poco. Deja reposar 30 minutos más.

  4. Horneado final

    Pincela con huevo batido, espolvorea con azúcar y reparte los piñones. Hornea a 180º durante 25 minutos. Sácala, deja enfriar… y trata de no comértela entera de una sentada.

Trucos para una coca de diez

  • Elige buenos piñones. Son caros, sí, pero valen cada céntimo. Su sabor no tiene comparación.
  • Fruta confitada con gracia. Presiónala bien antes de hornear para que no se caiga. Y si te sobra, guárdala para un plumcake o unas galletas navideñas.
  • Paciencia con la masa. El primer amasado dura unos 10 minutos a mano. Después, al añadir la mantequilla, necesitarás otros 10-15 para lograr una textura perfecta.

Una tradición que trasciende fronteras

José Andrés cuenta que, aunque viva en EE.UU., hacer coca por San Juan lo conecta con su infancia en España, con los veranos en la costa y con los fuegos artificiales que iluminaban el cielo mientras todos compartían un trozo de coca aún templada. Ese es el poder de la cocina tradicional: no solo alimenta el cuerpo, sino que activa la memoria.

Y en esta historia, la coca de Sant Joan no es solo un dulce, sino un símbolo. Un símbolo de fiesta, de identidad, de raíces. Y quizás —solo quizás—, también de algo tan global como la pizza.

Así que ya sabes: si quieres celebrar el solsticio como un auténtico mediterráneo, enciende el horno, amasa con ganas y sé generoso, porque nadie se resiste a un trozo de buena coca. Y si alguien te pregunta si Valencia inventó la pizza… sonríe con complicidad, como haría José Andrés.