Pan, leche, huevos, azúcar y un toque de canela. Con esta combinación de ingredientes tan sencilla, nacen las torrijas, uno de los postres más emblemáticos de la Semana Santa en España. Aunque cada vez encontramos versiones más originales, la torrija tradicional sigue conquistando paladares, incluso a los más exigentes. Si te gustan las torrijas, puedes preparar en casa nuestras torrijas de miel clásicas, unas torrijas de café con crema inglesa o incluso unas deliciosas torrijas de frambuesa con chocolate blanco. El certamen que elige cada año la mejor torrija de Madrid ha premiado una receta muy clásica, pero con un giro inesperado: no se fríe, se tuesta en sartén.
La receta ganadora se puede probar en el restaurante Latasia, ubicado en el Paseo de la Castellana 115. Este restaurante madrileño, dirigido por los hermanos Sergio y Roberto Hernández, ha conseguir hacerse con el premio a la mejor torrija tradicional de Madrid en el concurso organizado por la Asociación de Cocineros y Reposteros de Madrid (ACYRE), en el marco del Salón Gourmets, una de las ferias gastronómicas más importantes de Europa.
Latasia
¿Su secreto? Una elaboración sencilla, pero cuidadosamente pensada. La base es un pan de brioche sin corteza, remojado durante 24 horas en una mezcla fría, lo que garantiza una textura cremosa y perfectamente impregnada. En lugar de freírla, como suele hacerse en muchas recetas tradicionales, esta torrija se tuesta en una sartén con mantequilla y azúcar, creando una capa exterior caramelizada que recuerda al toque crujiente de una crème brûlée.
Este postre lleva casi una década siendo uno de los imprescindibles en la carta de Latasia. A lo largo de los años, se ha convertido en el más demandado por los clientes, hasta el punto de que, cuando han intentado sustituirlo por otras propuestas, la reacción de los clientes les ha hecho volver atrás. El éxito de esta receta no es nuevo, porque ya ganó el mismo premio en 2019, y entonces llegaron a multiplicar por cuatro las ventas semanales del postre.
La categoría tradicional del certamen también ha premiado a otras dos propuestas que apuestan por el sabor de siempre. El segundo puesto ha sido para la pastelería Formentor, en el barrio de Salamanca, que elabora su torrija con pan propio, mantequilla aromatizada con cítricos y miel de Madrid. El tercer lugar ha sido para Marta Cárdenas, del catering Isabel Maestre, con una receta elaborada con leche madrileña, naranja, limón, canela y pan de elaboración casera.
Además de la categoría tradicional, el concurso ha premiado también a la torrija más innovadora, que este año ha sido una creación de Paula Beer, repostera del obrador Nude Cake en Alcorcón. Su propuesta ha sido de lo más creativa, ya que se trata de un profiterol relleno de mousse de torrija, cubierto con una fina lámina de caramelo de violeta. El hecho de que la elaboración sea compleja no le quita encanto, todo lo contrario, ya que se trata de un postre sorprendente que mezcla tradición e innovación con mucha delicadeza.
A Paula la acompañan otras dos propuestas igual de atrevidas. El segundo premio ha sido para Bestial by Rosi la Loca, con una torrija infusionada en té matcha, pistachos tostados y pomelo. En tercer lugar, se ha premiado a Barmitón, cuyo chef ha elaborado una versión más fresca e infusionada con galanga, menta y citronela.
Estas torrijas, tanto las más clásicas como las más creativas, demuestran que este dulce tan tradicional sigue teniendo mucho recorrido en la gastronomía madrileña. Así que si aún no has probado la famosa torrija tostada de Castellana, ya tienes una excusa perfecta para ir a Latasia.