Me encanta el gazpacho andaluz. Esa sopa fría que sabe a verano puro. En mi casa, por ejemplo, el gazpacho no se sirve en vaso: se sirve en cuenco, con su guarnición bien picadita, como mandan los cánones. Y si se ha hecho con tomates de verdad, de esos que manchan las manos de rojo al partirlos, entonces sí que podemos hablar de un gazpacho como Dios manda.
Te adelanto que hay que elegir con mimo los ingredientes. Porque al igual que no vale cualquier tomate tampoco cualquier aceite. Para un gazpacho andaluz de los buenos hay que elegir tomates maduros, un ajo que no sea muy fuerte, pan del día anterior y, sobre todo, un buen aceite de oliva virgen extra que redondee el sabor. Y si lo dejas enfriar unas horitas en la nevera, mucho mejor.
A pesar de que en cada hogar se prepara de una forma diferente, desde Cocina Fácil te dejamos la receta tradicional casera de la abuela, aquella con la que conseguirás disfrutar en casa del auténtico gazpacho andaluz. Toma buena nota, escoge un buen aceite de oliva virgen extra para prepararlo y no habrá fallo posible, vas a triunfar seguro.
Cómo preparar el gazpacho andaluz tradicional
Para 4 personas
Ingredientes
- 500 g de tomates maduros tipo pera o de rama
- ½ pimiento verde
- ½ pepino
- 1 diente de ajo
- 4 cucharadas de vinagre de vino
- 1 rebanada de pan blanco (vale también pan de molde)
- Sal al gusto
- Aceite de oliva virgen extra
Para acompañar (opcional)
- Pepino picado
- Tomate en daditos
- Huevo duro
- Pan frito o tostado en dados
- Cebolla muy picada
Paso a paso
Prepara las hortalizas
Lava y pela los tomates e introdúcelos en el vaso de la batidora. Añade el pepino pelado y troceado, el pimiento, el ajo y el pan remojado en agua.
Tritura las hortalizas
Tritura durante unos segundos y añade la sal, el vinagre y el aceite probando para rectificar si fuera necesario. Para conseguir una textura más fina, pasa el resultado por el chino a una sopera.
Refrigera
Deja enfriar en la nevera durante al menos una hora antes de servir. El gazpacho bien frío es mucho más agradable, y los sabores se asientan mejor. Si quieres un gazpacho más fino, pásalo por el chino o un colador de malla.
Sirve con guarnición
Prepara pequeños cuencos con los ingredientes de guarnición para que cada comensal se sirva al gusto: huevo duro picado, dados de tomate, pan tostado, cebolla o pepino.
Un gazpacho que también guarda sus truquitos
Un truco que nunca falla: si los tomates no están del todo maduros, añade un chorrito pequeño de zumo de tomate natural o un pelín de concentrado de tomate para potenciar el sabor. Y si te gusta más suave, sustituye parte del pepino por un poco más de tomate o añade una pizca de comino para un toque más personal.
Otra variante que funciona muy bien es añadir una punta de pimiento rojo para darle un color más vivo y un sabor más dulce. Y si te apetece innovar, puedes servir el gazpacho en vasitos pequeños como aperitivo, con una brocheta de langostino o un crujiente de jamón encima. Lo tradicional no está reñido con lo creativo.
Una receta para repetir todo el verano
Este gazpacho andaluz tiene todo lo que nos gusta de una receta: es fácil, rápido, saludable y muy barato. Y lo mejor es que se puede dejar preparado con antelación, guardado en una jarra en la nevera, listo para servirse en cualquier momento. Perfecto para comidas al aire libre, picoteos con amigos o como primer plato para toda la familia.
Además, al estar hecho con verduras crudas, conserva todas sus vitaminas, minerales y antioxidantes. Es ligero pero saciante, ideal para cuidar la línea sin renunciar al sabor.
Pruébalo y conviértelo en tu receta estrella del verano
Si nunca has hecho gazpacho casero, este es el momento de lanzarte. Con esta receta tradicional de la abuela, te aseguras un resultado auténtico y delicioso. Refrescante, nutritivo y muy fácil de preparar. Sirve un buen cuenco bien frío, pon la guarnición al centro de la mesa, y deja que cada uno lo personalice a su gusto. Verás cómo no sobra ni una gota. ¿Lo mejor? Que repetirás una y otra vez durante todo el verano.