En la zona de Castilla y León, antiguamente había la costumbre de comer cagadillo por Todos los Santos . Según mandaba la tradición, el 1 de noviembre los niños iban a casa de sus abuelos a por un trozo de este caramelo casero de azúcar y frutos secos . Así que el cagadillo forma parte de nuestra cultura gastronómica más tradicional. Y como en Cocina Fácil nos encantan las tradiciones, sobre todo las que tienen que ver con la comida, no queremos dejar pasar la oportunidad de compartir la receta del cagadillo, para que no se pierda en el olvido. Parece ser que hoy ya casi nadie prepara cagadillo , y es una lástima, porque es una receta fácil, auténtica y económica. Antiguamente, el cagadillo se preparaba con almendras y/o piñones . Pero poco a poco se fueron sustituyendo estos frutos secos por cacahuetes , sin duda mucho más económicos. Como verás, el cagadillo tiene mucho en común con el guirlache . ¡Por cierto! El por qué de ese nombre tan curioso... no hay más que ver el dulce y atar cabos... Cagadillo Ingredientes 300 gramos de cacahuetes 250 gramos de azúcar Aceite de oliva Paso a paso Haz el caramelo Pon el azúcar en un cazo a fuego bajo y ve removiendo hasta que se deshaga y se tueste. Debe adquirir un tono marrón-dorado (no muy negro, eso significaría que se ha quemado y estaría amargo). Añade los cacahuetes Cuando el caramelo esté listo, retira el cazo del fuego y agrega los cacahuetes, repelados y enteros (si alguno se rompe o se parte por la mitad no pasa nada). Remueve para que los cacahuetes se impregnen del caramelo. Deja enfriar el cagadillo Cubre la encimera de trabajo con un papel de horno engrasado con aceite de oliva y vierte el cagadillo. Espárcelo con una espátula para que quede una capa fina y déjalo enfriar. Trocea el cagadillo Cuando el azúcar se haya enfriado por completo, el cagadillo será rígido pero quebradizo. Pártelo en trozos irregulares y ¡listo! Consejos para preparar cagadillo: Los cacahuetes o el fruto seco que desees emplear deberá estar crudo (como mucho, tostado) y sin sal. Aunque, si te van los contrastes de sabores, si utilizas frutos secos fritos y salados es posible que descubras una delicia. El punto del caramelo es básico. Debe estar tostado, pero no quemado porque entonces amarga. Un marrón-dorado es el color perfecto para sacarlo del fuego. Prueba a hacer esta receta con frutos secos como pipas de calabaza o de girasol, pistachos, nueces de macadamia, anacardos...