Hay recetas que sorprenden. Algunas para bien y otras para mal. En el caso de nuestra receta de hoy, la sorpresa es más que agradable, porque el bizcocho de caramelo salado es espectacular. El bizcocho en sí no tiene misterio. Lleva huevos, harina, azúcar, mantequilla y leche, que batimos con varillas eléctricas hasta lograr una masa homogénea y sin grumos. Más fácil imposible . ¡Ah! Y levadura química, para que suba al hornearlo y quede superesponjoso. Lo que hace que este bizcocho sea original es el caramelo salado que le añadimos una vez ya tenemos la masa en el molde. Es un tofe salado cortado a daditos que, con el horneado, se va hacia el fondo del bizcocho y se queda en la base, formando una capa finita deliciosa. Así, cuando lo comes, notas el contraste de sabores que es irresistible. Bizcocho de caramelo salado Para 6 personas Ingredientes 3 huevos 250 gramos de harina 180 gramos de azúcar 1 sobre de levadura química 120 mililitros de leche 80 gramos de mantequilla 3 caramelos de tofe salado Paso a paso Prepara los ingredientes Corta los caramelos de tofe salado en trocitos pequeños y resérvalos. Casca los huevos en un bol. Derrite la mantequilla en el microondas: trocéala y ponla en un recipiente apto para microondas. Ponla 10 segundos a máxima potencia y comprueba si ya está derretida. Precalienta el horno a 180º. Prepara la masa Ahora, prepara la masa del bizcocho. Pon la harina en un bol amplio, añade los huevos, el azúcar, la levadura, la mantequilla derretida y la leche. Bate con varillas eléctricas hasta conseguir una masa homogénea y sin grumos. Vierte la masa en el molde Forra un molde desmontable con papel de horno y vierte la masa preparada dentro. Distribuye los trocitos de caramelo salado sobre la superficie de la masa. Hornea el bizcocho Introduce el molde en el horno, a media altura, y hornea unos 45 minutos a 180º. Pasado este tiempo, retira el bizcocho del horno y comprueba su cocción pinchándolo con una brocheta de madera. Si la brocheta sale limpia, el bizcocho está hecho. Si sale sucia, prolonga la cocción unos minutos. Deja enfriar el bizcocho Espera a que el bizcocho se haya enfriado y desmóldalo con cuidado. Ya está listo para servir. Ideas para decorar el bizcocho de caramelo salado Puedes espolvorearlo con azúcar glas. Espera a que el bizcocho esté completamente frío o el azúcar se absorberá y "desaparecerá". Puedes derretir un poco de chocolate (del que más te guste: negro, con leche o blanco) y dejarlo caer desde una cuchara sobre el bizcocho, dibujando líneas finitas. La fruta también es un complemento ideal para este bizcocho: fresas, manzana, pera, melocotón... ¡la que tú prefieras! Y las frutas rojas, como frambuesas, moras, arándanos o grosellas también le quedan genial. Si eres fan de los frutos secos, puedes decorar tu bizcocho con unas nueces, unas almendras o unas avellanas picaditas. Y si quieres potenciar el contraste dulce-salado puedes elegir anacardos, cacahuetes o pistachos tostados y salados.