Hace tiempo que retiré todos los tuppers (táperes, según la Real Academia Española) de plástico de mi casa y me pasé a los de vidrio. Sí, ya sé que los de plástico son muy prácticos a la hora de transportar, sobre todo para las personas que comen en la oficina, y que apenas pesan, pero estaba cansada de tener que cambiarlos cada dos por tres porque enseguida quedaban blanquecinos y feuchos. Para mí, los recipientes de vidrio son más limpios e higiénicos. Además, a diferencia de los de plástico, no retienen olores ni sabores. Me dirás maniática, pero cuando usaba los de plástico siempre encontraba la comida un regusto extraño.
En fin, ya lo ves, soy fan de los tuppers de vidrio. En casa tengo un montón. Más pequeños, para guardar salsitas, restos de embutidos, trocitos de queso… o, más grandes, para conservar ensaladas de pasta, sobras de guisos, pollo en salsa… El otro día, en Ikea, vi unos rectangulares, los mejores para almacenar en la nevera, que me encantaron y no puede resistir la tentación de quedarme con uno.
Tienen todas las ventajas de los tuppers que se pueden encontrar en otras tiendas, pero su tapa de bambú, hermética, los convierte en un recipiente realmente bonito. Respecto al precio, son muy baratos: 6,49 €. También está disponible un modelo que tiene forma cuadrada.
Prácticos y resistentes
Duraderos, muy cómodos de usar y de gran capacidad, estos recipientes de vidrio son ideales para guardar los alimentos en la nevera. Su tapa, que cierra perfectamente (para mí esto es muy importante), mantiene el frescor de cualquier comida y conserva su aroma y sabor, sin alteraciones.
Y como son transparentes, no es necesario abrirlos para saber lo que hay dentro. Así que me ahorro tener que estar abriendo y cerrando tuppers cuando estoy buscando algo.
Pero estos recipientes todavía tienen más ventajas: también se pueden utilizar directamente en el horno como si fuera una fuente o en el microondas (la tapa, no), y, luego, para llevar a la mesa.
Ikea
De hecho, la tapa, que resiste hasta 100 °C, puede servir como salvamantel. Para lavarlos, puedes colocarlos sin problemas en el lavavajillas. Eso sí, la tapa, mejor lavarla a mano.
Y te cuento un secreto: yo también los uso para guardar la pasta, el arroz o las legumbres en la despensa. Puedo poner uno encima de otro y, como son transparentes, se ve todo bien.
Una ensalada para guardar en estos tuppers
Cocina Fácil/RBA/JORDI GARCÍA
En estos prácticos tuppers puedes guardar todo tipo de comidas. Si te apetece descubrir una receta, rica, rica, que acostumbro a guardar en la nevera para que esté fresquita al llegar a casa, no te pierdas mi ensalada de garbanzos con verduritas, atún en conserva y vinagreta de mostaza.
Ensalada de garbanzos con verduritas, atún y vinagreta de mostaza
Para 4 personas
Ingredientes
Paso a paso
Mezcla los ingredientes
Limpia los pimientos, retirando las semillas y los filamentos, lávalos bien bajo el agua del grifo, sécalos y córtalos en daditos. Pela y pica la cebolla. Lava los tomates y córtalos en cuartos. Mezcla todas estas verduras en una ensaladera y añade los garbanzos, enjuagados y escurridos.
Prepara la vinagreta
Coloca la mostaza en un recipiente y mézclala con un poco de pimienta recién molida, el zumo de limón, el vinagre y sal. Luego, añade aceite poco a poco sin dejar de batir hasta obtener una salsa emulsionada.
Agrega el atún
Lava el perejil, pícalo finamente y agrégalo a la ensalada con el atún escurrido y desmenuzado. Aliña con la vinagreta de mostaza y sirve enseguida. Si preparas la ensalada con antelación, guarda la vinagreta en un cuenco aparte y viértela justo antes de servir.
También puedes probar la ensalada de judías blancas, atún, tomate y berros (con vídeo), la ensalada de pasta de colores con pollo y berros o el pastel de patata, atún y beicon, una receta fácil y barata ideal para la cena o para llevar en el táper.