Tarta de mandarina con hilos de chocolate

Paso 1

1. Cascar los huevos en un cuenco. Añadir el azúcar y batir con varillas hasta que la mezcla esté blanquecina. Agregar 130 g de aceite y la nata, y seguir batiendo hasta integrarlos. Incorporar 250 g de harina tamizada con la levadura, poco a poco y sin dejar de batir. Se debe obtener una masa homogénea. Lavar 1 mandarina, secarla y rallar un trozo de la cáscara. Partirla por la mitad, exprimirla y colar el zumo.

Paso 2

2. Precalentar el horno a 170o. Aromatizar la masa anterior con el zumo y la ralladura de mandarina, remover bien y verterla en un molde redondo engrasado con aceite y espolvoreado con harina. Cocer el bizcocho 35 o 40 minutos. Pinchar el centro con un palillo. Si sale limpio, retirarlo; si no, proseguir la cocción unos minutos más. Dejarlo reposar 10 minutos antes de desmoldarlo y esperar a que se enfríe totalmente para decorarlo.

Paso 3

3. Fundir el chocolate al baño María, dejarlo templar y cubrir el bizcocho con una capa fina. Disponer el resto en una manga pastelera de boquilla lisa y fina. Retirar la cáscara de las mandarinas restantes, separar los gajos y pelarlos a lo vivo, eliminando la pielecilla fina que los recubre.

Paso 4

4. La presentación, al detalle. Cortar una tira de acetato de la medida de la altura del bizcocho y cubrirla con chocolate, formando espirales. Antes de que se endurezca, pegarlo en el contorno del pastel.

Paso 5

5. Dejarlo en la nevera 10 o 15 minutos y retirar el acetato con cuidado. Colocar los gajos de mandarina de forma decorativa y ligeramente acaballados cubriendo el pastel.