Bizcocho nube de chocolate: ligero, esponjoso y sin azúcar (para disfrutar sin remordimientos)

Un bizcocho ligero, sin gluten y sin azúcar, ideal para quienes buscan cuidar su alimentación sin renunciar al placer del chocolate. Te contamos cómo prepararlo paso a paso.

Pastel de chocolate
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Media

¿Un bizcocho esponjoso, ligero como una nube y con un toque de chocolate? Sí, existe. Y lo mejor: es fácil de hacer, muy bajo en calorías, sin gluten y sin azúcar. Si buscas una receta que te permita darte un capricho dulce sin salirte de tu estilo de vida saludable, este bizcocho de chocolate es justo lo que necesitas.

Su nombre no es casualidad: la textura es increíblemente aireada, parecida a la de un bizcocho genovés, pero con un punto extra de sabor gracias al toquecito de los chips de chocolate negro.

Resulta ideal para desayunos, meriendas o como postre ligero, porque cada porción aporta solo unas 60 calorías, así que puedes disfrutarlo sin remordimientos.

¿Quieres prepararlo en casa? A continuación te dejamos los ingredientes con sus cantidades exactas y el paso a paso para que lo hagas sin complicaciones. Pero no debes seguirlo al pie de la letra, también puedes ponerle imaginación y experimentar con diferentes chips de chocolate: con leche, sin azúcar, blanco… según lo que más te guste o tengas a mano. ¡Anímate!

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Además, se prepara con solo cuatro ingredientes básicos que probablemente ya tienes en casa. Puedes adaptar la receta según tus gustos, cambiando el tipo de harina o de chocolate, y el resultado siempre será un bizcocho suave, tierno y muy apetecible.

Si quieres probar otro bizcocho nube superesponjoso, con glasa de limón, no te pierdas esta videorreceta:

Ingredientes paraBizcocho nube de chocolate: ligero, esponjoso y sin azúcar (para disfrutar sin remordimientos)

  • 170 g de claras de huevo
  • 60 g de harina de avena
  • 50 g de eritritol
  • ½ cucharadita de sucralosa
  • 1 cucharadita de pasta de vainilla
  • 35 g de chips de chocolate negro

1. Precalienta el horno

Empieza por precalentar el horno a 170º C, con calor arriba y abajo, sin ventilador. Este paso es importante para que, cuando metas el bizcocho, la cocción comience de inmediato y se forme esa textura esponjosa tan característica. Si tu horno tiene diferentes modos, evita el aire, ya que puede resecar la superficie del bizcocho.

2. Prepara el molde

Utiliza un molde rectangular de unos 21 × 11 cm. Si quieres que el bizcocho quede más alto, puedes usar uno ligeramente más pequeño. Engrasa bien el interior con un poco de spray desmoldante o una fina capa de aceite vegetal, ayudándote de un pincel de cocina o un trozo de papel. Esto evitará que se pegue y facilitará el desmoldado al final.

3. Monta las claras

Coloca las claras en un bol amplio y limpio. Bátelas con varillas eléctricas hasta obtener una textura firme y aireada, como merengue. Sabrás que están listas cuando puedas voltear el bol sin que se caigan. Este paso es clave: es lo que le da al bizcocho esa textura tan ligera y esponjosa, parecida a una nube.

4. Añade vainilla y harina

Incorpora la pasta de vainilla con movimientos envolventes, utilizando una espátula o cuchara de silicona. Después, añade la harina poco a poco, en varias tandas, mezclando suavemente tras cada incorporación. Es importante no batir en exceso, para no perder el aire que has incorporado con las claras. 

5. Agrega los chips de chocolate

Añade los chips de chocolate negro al final, repartiéndolos por la mezcla con cuidado. Hazlo también con movimientos envolventes, para que no se vayan al fondo ni se baje la masa. Puedes reservar unos pocos chips para espolvorear por encima antes de hornear.

6. Hornea el bizcocho

Vierte la mezcla en el molde preparado y alisa ligeramente la superficie con una espátula. Lleva al horno durante unos 20 minutos, vigilando a partir del minuto 18. El bizcocho estará listo cuando al presionar suavemente con el dedo, la superficie vuelva a su forma. No lo pinches con un palillo, ya que es muy aireado y podría desinflarse.

7. Enfría bocabajo y disfruta

Cuando lo saques del horno, colócalo bocabajo sobre una rejilla. Esto puede parecer raro, pero es un truco útil para evitar que el bizcocho se hunda al enfriarse. Déjalo así hasta que esté completamente frío y luego desmóldalo con cuidado pasando un cuchillo por los bordes si es necesario.

Cómo conservar el bizcocho con chips de chocolate

Lo ideal es consumirlo el mismo día o, como mucho, al día siguiente, para disfrutar de su mejor textura. Pero si te sobra no lo tires, guárdalo en un recipiente hermético para mantener su humedad y conservar la suavidad que lo caracteriza por más tiempo. Te durará tranquilamente unos días.

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