Imagina que hoy quieres pizza para cenar . Pero no quieres llamar a Domino's Pizza o Telepizza. Tampoco tienes pizza de super en la nevera ni en el congelador. ¡No te preocupes! Si tienes unas rebanadas de pan de molde, tu antojo de pizza está solucionado. Hoy te presentamos una reinterpretación creativa de la pizza tradicional, en la que hemos utilizado pan de molde como base , acompañado por una armoniosa mezcla de tomate, calabacín, beicon y queso mozzarella. La elección de pan de molde como sustituto de la clásica masa de pan consigue que preparar una pizza casera se más práctico, fácil y rápido , sin sacrificar el sabor. La textura suave del pan se combina con una capa uniforme de tomate triturado, proporcionando una base jugosa y ligeramente dulce que realza los sabores del resto de los ingredientes. El calabacín, en finas láminas , aporta una dimensión fresca y crujiente al conjunto. Su presencia resalta la naturaleza saludable de esta creación, a la vez que añade una nota refrescante. El beicon , con su sabor salado y toque crujiente, complementa los sabores de esta pizza y acompaña a los vegetales. El queso mozzarella (en Cocina Fácil hemos usado mozzarella a rodajas, pero puedes usar lonchas o mozzarella rallada, si lo prefieres) culmina la mezcla con su textura cremosa. Otras combinaciones de ingredientes para hacer pizza con pan de molde La pizza con pan de molde te permite experimentar con diferentes combinaciones de ingredientes. Y aquí mandas tú, porque puedes elegir tus ingredientes preferidos (o los que tengas en casa). Para ponértelo fácil, te proponemos algunas sugerencias perfectas: Pizza clásica margarita: salsa de tomate, mozzarella fresca y albahaca. Una opción simple y deliciosa que destaca los sabores básicos de la pizza. Pizza de champiñones y cebolla: salsa de tomate, champiñones laminados, cebolla caramelizada y queso mozzarella. Una opción vegetariana llena de sabor y textura. Pizza de pollo y pesto: salsa de pesto, tiras de pollo cocido, tomates cherry y queso mozzarella. Una mezcla fresca y sabrosa. Pizza de pepperoni y aceitunas: salsa de tomate, rodajas de pepperoni, aceitunas negras y queso mozzarella. Una combinación clásica con un toque salado. Pizza de espinacas y feta: salsa de tomate, espinacas cocidas, queso feta desmenuzado y queso mozzarella. Una opción vegetariana con un toque mediterráneo. Pizza de pollo: pollo desmenuzado, rodajas de cebolla roja y queso cheddar. Una opción con un plus de proteínas. Pizza de salmón y aguacate: queso crema, lonchas de salmón ahumado, rodajas de aguacate y eneldo. Una elección elegante y sofisticada. Pizza de huevo y espinacas: Pan de molde, espinacas cocidas, huevos escalfados y queso mozzarella. Ideal para un desayuno o brunch diferente. Pizza de pesto y tomates secos: Pan de molde, salsa de pesto, tomates secos rehidratados, piñones y queso mozzarella. Una opción con sabores mediterráneos.