Si en casa os gustan las lasañas (que seguro que sí, porque lo contrario es difícil...) y siempre estás buscando nuevas ideas para sorprender a los tuyos, aquí tienes una propuesta que te va a encantar. No dirás que no tiene una pinta superapetitosa... ¡apetece hincarle el diente incluso a la foto! Es una "lasaña blanca", si me permites la expresión. Igual que existen las pizzas blancas, que no llevan salsa de tomate sobre la base, esta lasaña de pollo tampoco incorpora este ingrediente que es un básico de las lasañas tradicionales. La verdad es que tampoco le hace falta, porque la bechamel ya cumple con el objetivo de dar jugosidad a la receta y los sabores de los ingredientes se aseguran de que la receta salga sabrosísima. Bueno, al lío. Hoy, en Cocina Fácil te proponemos una lasaña elaborada con muslitos de pollo , una de las partes más tiernas y suaves de este animal (mucho más que las preciadas pechugas), también lleva setas variadas de temporada , cebolla, nueces … Y para que tenga un aroma a bosque delicioso, se condimenta con unas hojitas de tomillo. La verdad es que el resultado no puede ser más apetitoso... Para la masa no puede faltar una buena bechamel . Mira en nuestro vídeo cómo hacerla, paso a paso para que te quede perfecta: También puedes probar la lasaña de espinacas con jamón y queso de cabra ¡una delicia!, la lasaña redonda de calabacín y pescadilla, gratinada con queso y la lasaña enrollada de verduras y carne picada , fácil y resultona. Ideas y variantes para la lasaña de pollo, setas y nueces Para que la pasta no se pegue al fondo de la fuente, pincela antes el interior del recipiente con mantequilla derretida o cubre la base con un poco de bechamel . Puedes sustituir el relleno de pollo por otras carnes. Por ejemplo, puedes usar carne picada de ternera y cerdo . Respecto a las setas, puedes decantarte por unos champiñones . Si quieres ir más rápido, puedes comprar placas de lasaña precocidas, que solo tienes que rehidratar. Otra opción, para incluir más vegetales es sustituir la pasta por láminas de calabacín o de berenjena. Al servir, decora la lasaña con unas agujitas de romero, cebollino o perejil . Las setas, si no es temporada, puedes comprarlas congeladas o bien secas y luego rehidratarlas. No tires el agua resultante, porque te puede servir para dar sabor a otros platos de setas.