La tarta de manzana es un postre clásico que suele gustar a casi todo el mundo. Si te enfrentas a un público complicado, no lo dudes porque acompañada de una bola de helado de vainilla conseguirá conquistar hasta al comensal menos amante de los dulces. Además tiene la ventaja de que es un postre súper sencillo de hacer, apto incluso para principiantes de la repostería, pero que siempre te hace quedar bien.

Recetas de tarta de manzana hay miles y lo cierto es que tiene un origen diverso. Sí, es uno de los postres más típicos de la cocina estadounidense pero hasta allí llegó de la mano de colonos europeos procedentes de Inglaterra, Holanda o Francia. Y es que, seguro que te recuerda un poco a la archiconocida tarta Tatin que tiene su origen precisamente en este último país. Aunque esta tarta se hace con otro tipo de masa, no con hojaldre, no deja de tener un relleno de fruta, normalmente manzana, así que es lógico que nos resulten similares.

En cualquier caso, el clásico American Pie, la tarta de manzana con hojaldre, no puede ser más sencilla de hacer. Sobre todo si, como te proponemos, la haces utilizando una masa de hojaldre ya hecha previamente. Se pueden comprar frescas o congeladas en la inmensa mayoría de supermercados. Si optas por hacerla casera tu tarta ganará enteros, aunque eso sí, la cosa se complica bastante y hay que echarle paciencia, y mucha mantequilla al asunto.

Ingredientes paraHojaldre de manzana

  • 1 lámina de hojaldre redonda
  • 800 gramos de manzana royal gala
  • 80 gramos de azúcar
  • 6 cucharadas de compota de manzana
  • 1 cucharadita de canela en polvo
  • mantequilla

Cómo hacer hojaldre de manzana

1. Cuece las manzanas

Lava las manzanas y sécalas. Pártelas por la mitad, descorazónalas y córtalas en láminas muy finas. Ponlas en un cazo con 30 gramos de azúcar, cúbrelas con agua y cuécelas, a fuego medio, durante 4 o 5 minutos. Escúrrelas y resérvalas.

2. Hornea el hojaldre

Engrasa con mantequilla un molde para tarta de 24-26 centímetros de diámetro y fórralo con la lámina de hojaldre. Cubre el fondo con papel de horno, añade unos garbanzos y cocina en el horno precalentado a 180º durante 25 minutos. Retira el papel y las legumbres y deja que el hojaldre se entibie.

3. Coloca la manzana

Mezcla la compota con la canela, extiéndela sobre la masa, y coloca por encima las láminas de manzana con forma de flor. Eso se consigue acaballando las láminas, es decir colocándolas casi en vertical apoyadas unas sobre otras.

4. Pincela con el almíbar

Cuece el azúcar restante con 50 mililitros de agua hasta lograr un almíbar clarito. Pincela la tarta con el almíbar y deja que se enfríe.

Consejos:

  • Cortar las manzanas muy finas y hacerlo rápidamente para evitar que se oxiden es mucho más sencillo si tienes una mandolina. Si no, también puedes utilizar un pelador. Ten cuidado de no cortarte, eso sí, pero te permitirá acabar la tarea en un pispás y sin que las láminas se pongan feas.
  • La manzana royal gala es la ideal para hacer este tipo de elaboraciones porque es especialmente dulce y aromática. Tiene un tamaño más o menos pequeño en comparación con otras manzanas. Su cáscara es de color rojo intenso con vetas naranjas y amarillas.
  • El hojaldre tiene la inmensa ventaja de que admite casi cualquier relleno, ya sea dulce o salado así que si no encuentras manzanas o si no te van en exceso puedes hacer esta misma tarta con la fruta que desees. Sigue la misma máxima de cortarla en láminas finas si se trata de una fruta de buen tamaño. Con fresas y frutos rojos también queda espectacular pero al tratarse de frutas de pequeño tamaño se pueden cocer enteros.
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