Las albóndigas con calamares y alcachofas son en toda regla un clásico mar y montaña, uno de esos platos de toda la vida en los que se combina carne y pescado en la misma receta, y que suelen estar guisados en compañía de alguna hortaliza. En este caso, unas albóndigas de carne picada de cerdo con calamares y alcachofas . Como en la mayoría de guisos que se hacen chup chup, sin prisa y a fuego lento, las albóndigas con calamares y alcachofas son un plato contundente y nutritivo, con el sabor muy concentrado y lleno de energía para que nadie se quede sin hambre. Seguro que triunfas con esta receta... Cómo sacar partido a las albóndigas con calamares y alcachofas –Más opciones para las albóndigas. Se pueden hacer con carne picada de ternera, de pollo, o una mezcla de 2 o 3 carnes. Incluso, si te gusta, también puedes hacer las albóndigas de carne de cordero, o de conejo. –Versión marinera. Si prefieres que sea un plato más marinero, puedes hacer las albóndigas de pescado, ya sea salmón, bacalao, merluza, rape, marisco... Se preparan igual que las de carne. –Para pelar las alcachofas. Sujeta la alcachofa y ve sacando las hojas de una en una, tirando hacia bajo de ellas hasta que se rompan, hasta arrancar tres o cuatro capas. Con un cuchillo puntilla, corta un poco el tallo y pela ligeramente tanto el tallo como la base intentando quitar la menor parte de pulpa. Córtala en cuartos y retira la pelusa del corazón con un cuchillo o una cucharilla. –Evita que las alcachofas se oxiden. Al pelarlas y cortarlas, las alcachofas se ennegrecen rápidamente por efecto de la oxidación. Para frenarlo, sumérgelas en agua con perejil, limón o vinagre. Pero ten en cuenta que si optas por los dos útimos le aportarán un sabor ácido. –Cómo limpiar bien los calamares. Agarra el cuerpo del calamar con una mano y con la otra tira de los tentáculos en dirección contraria. Tira las tripas (salvo el saco de la tinta si quieres conservarlo para otros guisos), deshazte de la cabeza y conserva los tentáculos. Comprueba si en la base de los tentáculos se ha quedado la boca del calamar y, si es así, quítasela y dehechala también. Retira las aletas tirando hacia afuera. Quita la piel del calamar y extrae la vaina transparente que tiene en su interior. Enjuaga el calamar bajo el grifo y, si queda algún pellejo o vísceras, acábaselas de quitar.