Banitsa: el pastel tradicional búlgaro con una masa crujientita que te encantará

Esta receta tradicional búlgara es perfecta para sorprender en cualquier ocasión. ¿Te animas a probarla? Aquí encontrarás la lista completa de ingredientes para que no te falte nada.

Banitsa, pastel búlgaro
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Temporada:

Todo el año

Tipo Plato:

Postres

Precio:

Dificultad:

La banitsa es un plato tradicional de Bulgaria que, al probarlo, te transporta directamente a sus tierras. Se trata de un pastel hecho con una masa muy fina que envuelve un relleno cremoso, casi siempre a base de queso.

Lo que hace esta receta especialmente única es la masa: una mezcla de harinas de gran fuerza y masa madre que da como resultado una textura ligera y elástica, casi tan fina como papel, pero con ese sabor y aroma característicos que solo una masa fermentada puede ofrecer.

El relleno combina el sabor salado del queso sirene con la dulzura y el toque especiado de la manzana, creando un contraste delicioso y sorprendente.

El queso sirene es un queso blanco, salado y firme, muy popular en Bulgaria y otros países balcánicos. Se parece al queso feta y puede elaborarse con leche de vaca, oveja o cabra. Su sabor salado y cremoso es el complemento perfecto para muchas recetas tradicionales, incluida la banitsa.

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Preparar banitsa es todo un ritual: no es un plato para hacer con prisas, sino para dedicarle tiempo y cariño. Estirar la masa es un proceso pausado y casi terapéutico, que invita a disfrutar de cada momento en la cocina.

¿Quieres aprender a hacerlo? Aquí te contamos cómo, paso a paso. Quítate el reloj y deja que el tiempo de reposo haga su trabajo...

Ingredientes paraBanitsa: el pastel tradicional búlgaro con una masa crujientita que te encantará

  • Para la masa
  • 150 g de masa madre activa
  • 300 g de harina de trigo de fuerza
  • 120–150 ml de agua (ajustar según necesidad)
  • 1 cucharadita de vinagre blanco
  • 1 cucharadita de sal
  • 60 g de mantequilla derretida (para pincelar las capas)
  • Para el relleno
  • 250 g de queso sirene (o feta) desmenuzado
  • 2 manzanas medianas, peladas y cortadas en cubos pequeños
  • 2–3 cucharadas de azúcar (ajustar al gusto)
  • 1 cucharadita de canela en polvo

1. Prepara la masa madre

Mezcla masa madre, agua y harina en proporción 1:1:2. Déjala reposar a temperatura ambiente unas 6 horas hasta que doble su volumen. Esto es fundamental para activar la fermentación que le dará sabor y elasticidad a la masa.

2. Mezcla y amasa la masa

En un bol, combina las harinas, masa madre, vinagre y parte del agua. Amasa poco a poco, añadiendo más agua si es necesario, hasta obtener una masa suave y elástica. Luego, incorpora la sal y sigue amasando hasta que la masa se despegue del bol y tenga una buena textura.

3. Primer reposo de la masa

Coloca la masa en un bol, cúbrela con un paño y déjala reposar una hora a temperatura ambiente. Este descanso permite que la masa se relaje y comience a crecer.

4. Divide y bolea

Divide la masa en 8 porciones iguales y forma bolas suaves. Déjalas reposar 45 minutos, cubiertas, para que se relajen y sea más fácil estirarlas después.

5. Prepara el relleno

Mezcla el queso desmenuzado con las manzanas en cubos, azúcar y canela. El contraste de sabores aporta un toque especial que equilibra lo salado con lo dulce.

6. Estira la masa

Estira cada bola de masa con un rodillo o con las manos, hasta que queden muy finas, casi transparentes. Usa mantequilla para que la masa no se pegue ni se rompa durante el estirado.

8. Monta la banitsa

En un molde, alterna capas de masa pincelada con mantequilla y relleno. Repite hasta acabar con todas las capas y termina con una capa de masa pincelada con mantequilla. Haz unos cortes superficiales para que el calor penetre bien y se cocine uniformemente.

9. Hornea y deja reposar

Hornea la banitsa a 180º durante 40-45 minutos, hasta que esté dorada y crujiente. Deja reposar unos minutos antes de cortarla para que el relleno se asiente y no se deshaga.

Si has sentido curiosidad por probar otros platos de la gastronomía búlgara, no te pierdas la ensalada shopska con queso, por ejemplo o el Tarator, una sopa fría de yogur y pepino, muy típica de los Balcanes, similar al clásico tzatiki griego que ya se ha extendido a todos los rincones de Europa.

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