Tener una lata de melocotón en almíbar en la despensa es un recurso tan fácil como antiguo para no quedarse nunca sin postre. Puedes tomarlo solo, con un copete de nata montada, o utilizarlo para preparar algo más elaborado, como este flan que además de delicioso, es muy bonito. Seguro que sorprendes a todos con su presentación, aunque de difícil no tiene nada, al contrario. Otra de las virtudes de este flan es que no se hornea , simplemente se prepara con gelatina, que es la que hace "cuajar" la mezcla de ingredientes. Entre ellos, para potenciar el sabor a melocotón del postre, utilizamos mermelada de melocotón . Y como estos dos ingredientes ya son muy dulces, no añadimos más azúcar a la receta. Tercera virtud: es tan fácil y rápido de hacer... ¡solo necesitas 15 minutos ! No te lo pienses más, ve a buscar la lata de melocotón en almíbar que tienes en el armario y preprara el postre de mañana. Porque, eso sí, una vez hecho necesita al menos 4 horas de nevera para estar listo para comer. Si te gustan los flanes con frutas , tenemos otras recetas que seguro que también querrás probar. Por ejemplo, el flan de coco y leche condensada , el flan de papaya con almendras y chocolate , el flan de huevo con manzana caramelizada o el flan de peras . Las claves de este flan de melocotón en almíbar: La presentación individual es perfecta para servir un postre cuando hay invitados. Necesitarás flaneras o recipientes del tamaño adecuado (te pueden servir unos vasos de cristal, aunque puede que sea un poco más difícil desmoldarlos). Los copetes de nata que decoran la base del flan son de una nata especial. La hemos aromatizado con semillas de vainilla, de ahí los puntitos negros que tiene. Queda deliciosa. Si te gusta hacer conservas, prepara tus propios melocotones en almíbar caseros. Hazlos en verano, cuando los melocotones están en su momento. Prepara un almíbar con agua y azúcar y cuece los melocotones en él, partidos en mitades y sin hueso, durante 12 minutos. Déjalos enfriar fuera del fuego y luego ponlos en un tarro esterilizado, cúbrelos con el almíbar y pon el tarro al baño maría otros 12 minutos. Un consejo: pega una etiqueta en el tarro con la fecha en la que hiciste la conserva y no tardes más de un año en consumirla.