Si hay una palabra que define a los platos de cuchara bien calentitos esa es reconfortantes. Unos de los más populares son las sopas, y en concreto la de calabaza, que además de nutritiva, deliciosa y fácil, tiene un precioso color naranja capaz de alegrar los días más tristes y grises. Para esos días en los que además suele llover, esta receta te va a venir de perlas.
Es cierto que la calabaza no es un alimento fácil porque, aunque recuerda a la patata y al boniato, tiene otra textura y un sabor dulce al final que suele desconcertar, pero al menos dale una oportunidad porque merece la pena. Y si con ese argumento no te convenzo, igual sí lo consigo cuando te diga que es rica en vitaminas A y C, fibra y antioxidantes.
La sopa de calabaza está muy extendida por el mundo, y cada país aporta su sello personal; de hecho, en España nos referimos a ella como crema y no como sopa. Otro caso es el de Estados Unidos e Isla Norfolk (Australia), donde se toma en la cena de Acción de Gracias. En Haití también la disfrutan pero en Año Nuevo, ya que coincide con la celebración de la independencia de Francia.
Aprovechando la abundancia de calabazas de temporada, en la mayoría de países se suele disfrutar en otoño e invierno, aunque hoy en día también puedes encontrarla pelada, cortada y envasada al vacío prácticamente en cualquier época del año.
La receta no tiene ninguna complicación, a lo sumo pelar la calabaza si la compras entera. Empieza sofriendo cebolla y ajo. Y a continuación agrega la calabaza limpia y cortada, caldo de verduras y especias para que gane en sabor. Una vez esté lista, pásala por el pasapurés. ¿Buscas una textura más cremosa? Añade algún lácteo como leche, queso o nata. Otro truco para que esté aún más buena es combinarla con leche de coco, zanahoria o jengibre, lo que dará un punto exótico muy original.
Si te apetece cocinar otras recetas con calabaza no dudes en probar los bastoncitos de calabaza con queso crema, la calabaza asada con arroz y huevo duro, el hummus casero con calabaza, la lasaña enrollada con puré de calabaza, la calabaza rellena de pollo, el timbal de calabaza y patata, la crema de calabaza asada con almendras o la calabaza rellena de boloñesa con queso. Te costará decidirte.