Koldo Royo, chef y su receta de leche frita más ligera: “Lo tradicional también puede ser más ligero, sin perder sabor. Es cuestión de cariño, técnica y buenos ingredientes”

Su receta de leche frita es un ejemplo perfecto de cómo aligerar un postre clásico sin traicionar su esencia, manteniendo todo el sabor de siempre. ¡Descúbrela y pruébala!

victor fernandez cocina facil
Víctor Fernández

Redactor y cocinero

Koldo Royo chef
@chefkoldo

Hay postres que son pura nostalgia: la crema pastelera, el flan casero, las natillas... y, por supuesto, la leche frita. Un dulce de toda la vida, con su textura cremosa por dentro, el rebozado crujiente por fuera y ese inconfundible aroma a canela y cítricos que huele a casa de abuela. Pero si eres de los que sienten que después de un par de bocados ya te pesa el alma, estás de suerte, el chef Koldo Royo nos trae su versión más ligera y moderna sin renunciar a su sabor clásico.

Y no es casualidad. Koldo lleva años mostrando en sus redes cómo la cocina tradicional puede adaptarse a nuestros tiempos sin perder su encanto. En esta ocasión, ha reformulado la receta de leche frita utilizando sólo fécula de maíz (sí, la famosa Maizena), sin recurrir a harinas pesadas ni a mantequillas. ¿El resultado? Un postre más ligero, más digestivo y apto incluso para quienes tienen ciertas intolerancias.

El secreto está en la base

Koldo parte de un litro de leche aromatizada con canela en rama, piel de limón y piel de naranja. Hasta aquí, todo bastante tradicional. Pero el truco empieza cuando decide espesar únicamente con harina de maíz, ni harina de trigo, ni mantequilla, ni complicaciones. Solo 90 gramos de fécula de maíz disuelta con paciencia y mezclada con el azúcar y un toque de vainilla para redondear el sabor. Nada más.

Además, para quienes evitan los lácteos de origen animal, Koldo propone una opción vegana muy sencilla: usar leche vegetal, preferiblemente sin aditivos ni azúcar añadido. De avena, de almendra o de soja, la que más te guste o tengas por casa. De este modo, el postre se convierte en un capricho ligero y compatible con casi cualquier dieta.

¿Sin gluten? También.

Otra de las claves de esta receta está en el rebozado. Para evitar el gluten, el chef propone sustituir la harina de trigo habitual por harina de arroz, lo que no solo lo hace apto para celíacos, sino que le da una textura aún más fina y crujiente. El resto, como siempre: se pasa por huevo batido, se fríe en aceite de girasol bien caliente y se espolvorea con azúcar y canela en polvo justo al sacar del fuego.

Leche frita
Para 4 personas
Ingredientes
  • 1 litro de leche (puede ser vegetal)
  • 1 rama de canela
  • Piel de 1 limón
  • Piel de 1 naranja
  • 180 gramos de azúcar
  • 90 gramos de harina de maíz (Maizena)
  • Unas gotas de esencia de vainilla (opcional)
  • Harina (de arroz para versión sin gluten)
  • 2 huevos batidos
  • Aceite de girasol para freír
  • Canela en polvo
Paso a paso
  1. Infusiona la leche

    En un cazo, calienta la leche con la canela, las pieles de limón y naranja. Cuando comience a hervir, retira del fuego y deja reposar 10 minutos para que infusione bien.

  2. Prepara la mezcla

    Cuela la leche y resérvala. En otro bol, mezcla el azúcar con la harina de maíz. Añade poco a poco la leche infusionada y la vainilla, removiendo sin parar para que no se formen grumos.

  3. Cocina la crema.

    Vuelve a poner la mezcla en el cazo a fuego medio-bajo. Remueve constantemente hasta que espese y tenga una textura suave y cremosa.

  4. Deja enfriar

    Vierte la mezcla en una fuente engrasada o cubierta con papel vegetal. Alisa la superficie y deja enfriar durante al menos 24 horas en la nevera. Este paso es clave para que luego puedas cortarla bien.

  5. Corta y reboza

    Saca la masa y córtala en porciones iguales. Pásalas primero por harina (mejor de arroz si la quieres sin gluten), luego por huevo batido y fríe en aceite caliente hasta que estén doradas por fuera.

  6. El toque final

    Nada más sacarlas del aceite, escúrrelas sobre papel absorbente y espolvorea con azúcar y canela al gusto.

Ligera, crujiente y con sabor de siempre

Gracias a estos trucos, Koldo Royo consigue que este postre tan clásico se convierta en una opción más ligera, pero igual de deliciosa. El uso exclusivo de la harina de maíz le aporta una textura sedosa y nada empalagosa. Y si te animas con la leche vegetal o el rebozado sin gluten, puedes tener un postre inclusivo para todos los paladares.

Además, al no llevar mantequilla ni harinas pesadas, resulta mucho más fácil de digerir y no empalaga tanto como otras versiones. Es ideal para esos días en los que quieres un capricho dulce sin sentirte demasiado culpable después.

¿Te animas a probarla?

Si aún no has probado a hacer leche frita en casa o si la has descartado por considerarla demasiado pesada, esta es tu señal. La versión de Koldo es fácil, ligera y perfecta para sorprender en una comida con amigos o simplemente para darte un homenaje de vez en cuando. Porque sí, se puede respetar la tradición y aligerar el bocado. Y como diría el propio Koldo Royo: "Lo tradicional también puede evolucionar. Es cuestión de cariño, técnica y buenos ingredientes".