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Flan de huevo versus flan sin huevo (y sin horno), ¿qué receta prefieres?

El flan es uno de nuestros postres favoritos, de esos que nos recuerdan a nuestra infancia y las recetas de la abuela. Ya sea de huevo o vainilla, el resultado es exquisito. Atrévete a preparar estas dos recetas y descubre cuál es tu favorito.

Marina Blanco, colaboradora de Cocina Fácil
Marina Blanco

Experta en cocina

Flan de huevo con caramelo líquido
Cocina fácil

Podríamos decir que las natillas, el arroz con leche y el flan de son los postres más populares de la tradición culinaria de nuestros hogares. O, al menos, lo son en el capítulo de los postres de la abuela.

Hay dos grandes tipos de flanes: los que se preparan con huevo y los que se hacen sin. La función del huevo en esta receta, además de aportar sabor y proteínas, es actuar como "aglutinante" para conseguir la textura típica de este postre, le da consistencia y hace que, al cuajarse, adopte la forma del molde en el que se ha cocinado. Para conseguir una textura similar pero sin utilizar huevo, se puede utilizar gelatina, agar-agar o cuajada, como se hace por ejemplo en algunas tartas de queso.

El auténtico flan es mucho más sencillo de lo que crees y además se necesitan poquísimos ingredientes. Lo único que necesitas es seguir nuestras indicaciones para conseguir el flan casero más bueno que hayas probado.

Flan de huevo
Cocina fácil
Flan de huevo casero
Para 12 flanes
Ingredientes
  • 4 huevos enteros
  • 4 yemas
  • 100 gramos de azúcar
  • 500 gramos de leche
  • Caramelo líquido
Paso a paso

  1. Rellena la base de los moldes

    Coloca los moldes para los flanes en una superficie plana y vierte el caramelo líquido poco a poco hasta cubrir la base de cada una de ellas.

  2. Mezcla los huevos con el azúcar

    Precalienta el horno a 150º. En un cuenco grande, bate los huevos junto con las yemas y el azúcar con ayuda de unas varillas. Deberás batir 1 minuto más o menos, hasta que el azúcar se haya disuelto por completo. Así obtendrás una crema homogénea y sin grumos.

  3. Añade la leche

    Vierte la leche en un cazo y caliéntala a fuego medio. Retírala del fuego antes de que hierva y viértela poco a poco en forma de hilo en el cuenco con la mezcla de huevos. Hazlo sin dejar de batir con las varillas hasta obtener una crema suave y homogénea.

  4. Rellena las flaneras y prepara el baño maría

    Cuando hayas vertido la mezcla en las flaneras con las bases cubiertas de caramelo líquido, tendrás que introducirlas en una bandeja con agua para la cocción al baño maría. Una vez extendidas todas las flaneras sobre la fuente, deberás llenar de agua la fuente hasta que ésta cubra la mitad de los moldes, así conseguirás una cocción uniforme en cada uno de los flanes.

  5. Hornea los flanes

    Con el horno precalentado a 150ºC, introduce la bandeja con los flanes en la parte central y hornéalos 35 minutos exactamente. Déjalos reposar 15 minutos a temperatura ambiente. Pasado el tiempo, consérvalos en la nevera un par de horas antes de desmoldarlos y servirlos.

Flan sin huevo
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Flan casero sin huevo
Para 12 flanes
Ingredientes
  • 500 mililitros de leche entera
  • 4 cucharadas de azúcar
  • 6 hojas de gelatina
  • 1 vaina de vainilla (o 1 cucharada de esencia de vainilla)
  • Caramelo líquido
Paso a paso

  1. Rellena la base de los moldes

    Coloca los moldes para los flanes en una superficie plana y vierte el caramelo líquido poco a poco hasta cubrir la base de cada una de ellas.

  2. Rehidrata la gelatina

    Ponla en remojo de agua fría, en un cuenco, de manera que quede bien sumergida en el agua.

  3. Prepara la mezcla

    Pon la leche, el azúcar y la vainilla en un cazo al fuego hasta que arranque a hervir. Si utilizas una vaina de vainilla, ábrela por la mitad en sentido longitudinal y raspa sus semillas. También puedes añadir la vaina a la leche, para dar más sabor.

  4. Cuela la mezcla

    Retira el cazo del fuego y pasa la mezcla a un recipiente limpio, filtrándola con un colador de malla fina.

  5. Añade la gelatina

    Escurre la gelatina hidratada, apretándola bien con las manos. Añádela a la mezcla de leche y remueve para integrarla bien.

  6. Rellena los moldes

    Reparte la mezcla en los moldes y reserva en la nevera hasta que los flanes estén cuajados.