Cristina Alvarez, directora de Cocina Fácil, nos desvela el error que arruina el sabor de los melocotones: "Haz la prueba"

¿Te encanta saborear esta fruta tan veraniega? Con estos trucos mejorarán sus cualidades y estarán tan buenos o mejor que cuando los compraste.

Melocotones
Cocina fácil / RBA

El verano es la temporada de frutas tan refrescantes y jugosas como el melón, la sandía, la ciruela, la cereza y el melocotón. ¡Qué apetecibles todas y cuantísimo juego dan en la cocina! Desde comerlas al natural (bien lavadas, que no se te olvide), hasta hacerlas en mermelada o confitura, pasando por bizcochos o postres fríos como esta mousse de limón, melón y melocotón

Siempre hablamos de lo importante que es escoger bien la fruta cuando vamos al mercado o la tienda de alimentación, priorizando la de temporada por encontrarse en su mejor momento (y además salir mejor de precio). En el caso de los melocotones, elige los que no estén demasiado duros y ya verás cómo aciertas con tu compra. 

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El quid de la cuestión está al llegar a casa, ya que hay veces que ponemos en práctica ciertos hábitos que, lejos de mejorar o alargar la vida de la fruta, la acortan. Tal cual. O puede que no los estropeen, pero sí que los vuelva más insípidos, y eso tampoco es deseable. El caso de los melocotones se parece bastante al de los tomates. Por inercia, y todavía más en los meses de calor, muchas personas los meten en la nevera en cuanto llegan a casa. Lo que a priori parece una excelente idea, resulta ser todo lo contrario. Tal como nos revela Cristina Alvarez, directora de Cocina Fácil: "Ponerlos en la nevera es un error que arruina el sabor de los melocotones".

¿Por qué no debemos meter los melocotones en la nevera?

Cristina nos explica: "A temperaturas bajas se paralizan las reacciones químicas habituales, frenándose la liberación de jugos y perfumes, de ahí que la pulpa del melocotón cambie su textura, transformándola en harinosa. Haz la prueba tú mismo: compra dos melocotones lo más parecidos posible, mete uno en la nevera y deja el otro fuera. El refrigerado tendrá la carne más dura, menos olor y menos sabor".

¿Qué tienes que hacer con ellos entonces? Déjalos siempre fuera en "un espacio bien ventilado, sin sol directo y que no estén amontonados" afirma Cristina. La humedad favorece la presencia de moho en las zonas de contacto. En el caso de que los hubieras comprado en bandeja y al abrirlos te des cuenta de que están duros, puedes acelerar su maduración metiéndolos dentro de una bolsa de papel y el etileno que desprenden hará el resto.

La excepción que confirma la regla: refrigera los melocotones un máximo de 2 días solo en el caso de que estén a punto de echarse a perder, evitando así tener que tirarlos. ¿Un consejo? Compra solo lo que creas que vas a consumir en los siguientes días, si compras de más corres el riesgo de que se estropeen. Ahora que ya sabes qué les conviene a los melocotones y qué no, es hora de disfrutarlos en una receta tan fácil como vistosa: melocotones gratinados con pistachos.

Melocotones gratinados con pistachos
Cocina fácil / RBA
Melocotones gratinados con pistachos
Para 4 personas
Ingredientes
  • 4 melocotones ecológicos
  • 80 gramos de pistachos
  • 1 cucharada de miel
  • 4 galletas integrales
  • Aceite de girasol
Paso a paso
  1. Corta los melocotones

    Lava bien y seca la piel de los melocotones, sobre todo si no los hubieras encontrado con certificado ecológico. A continuación pártelos por la mitad y retira el hueso.

  2. Prepara los pistachos

    Pela los pistachos y pícalos. Pica también las galletas, pásalas a un cuenco y mézclalas con una cucharada de aceite de girasol. Cuando lo tengas listo, incorpora los pistachos picados y la mitad del sésamo tostado. Agrega entonces la miel y mezcla todo bien, para que se empapen del dulzor el resto de los ingredientes.

  3. Rellena los melocotones

    Precalienta el horno a 180 ºC. Rellena cada mitad con una cucharada de la preparación anterior. Dispón los melocotones en una bandeja para el horno y cúbrelos con una lámina de papel sulfurizado, de esta manera evitarás que se tuesten demasiado o se sequen en exceso.  

  4. Hornea y gratina los melocotones

    Hornea a 180 ºC durante unos 15 minutos. Retira el papel sulfurizado de la bandeja y gratina los melocotones a 220 ºC durante 5 minutos.

  5. Deja enfriar y sirve

    Retira la bandeja del horno y deja enfriar los melocotones antes de acabar el plato. Sírvelos decorados con unas hojas de menta, el resto del sésamo y unos hilos de miel.

¿Te ha gustado la idea del gratinado? Puedes probarlo también en otras recetas dulces, como por ejemplo esta compota de manzana con merengue gratinado, un postre en vasito tan resultón como fácil y creativo. ¡Está delicioso!