Lo que más me gusta de este plato es que, con ingredientes muy sencillos y sin muchas complicaciones , consigue llevarte de viaje sin moverte de casa. Y aunque el nombre suene sofisticado, lo cierto es que la receta es muy fácil y está al alcance hasta del cocinero más inexperto. La clave de este bocado delicioso está en la mezcla de sabores, el punto salado del pavo, la dulzura natural de los orejones, las pasas y las ciruelas, el crujiente de los frutos secos… y ese aromático de la canela que lo envuelve todo. Es un plato ideal para cuando te apetece algo especial, sin complicarte demasiado la vida. Lo puedes tener listo en menos de una hora y el resultado os aseguro que es de restaurante con estrella Michelín. Además, es una opción perfecta si tienes invitados en casa y no sabes qué preparar. Lo sirves con el cuscús aparte, bien presentado, y todo el mundo queda encantado. De hecho, en casa lo hacemos mucho los fines de semana, cuando queremos salir del sota, caballo y rey de siempre y disfrutar de una comida con un puntito diferente . ¿U n consejo para mejorar el cuscús? Hidrátalo con caldo de pollo caliente en vez de agua y añade una pizquita de comino o ras el hanout al líquido. Le da un sabor muchísimo más rico y combina genial con el resto del plato. Si te gusta con más textura, puedes añadir también unos garbanzos cocidos al final de la cocción del pavo. Y si lo quieres hacer aún más festivo, añade unas hebras de azafrán o un chorrito de miel en el rehogado de los frutos secos. Esa combinación dulce-salada con especias es una maravilla, sobre todo en días especiales. Una receta para sorprender sin complicaciones Una de las cosas que más valoro de este plato es que tiene ese aire de receta sofisticada, pero se hace sin líos . No necesitas técnicas raras ni ingredientes imposibles. Con un poco de mimo y unas buenas especias, te marcas un plato completo, equilibrado y con mucho sabor. Es perfecto para días fríos, pero también para cuando te apetece salir de la rutina y probar algo diferente. Lo puedes preparar con antelación y calentar justo antes de servir . De hecho, como suele pasar con los guisos, al día siguiente aún está más rico porque los sabores se han asentado. El plato ideal para animarte a cocinar con especias Si nunca has cocinado con canela en platos salados, este cuscús es la excusa perfecta para empezar. Te sorprenderá lo bien que combina con el pavo y los frutos secos, y cómo transforma el guiso en algo especial. Además, es una forma estupenda de introducir nuevos sabores en casa sin que nadie te mire raro. Anímate a prepararlo, verás que plato más rico te sale. Es de esas recetas que una vez las pruebas, repites y repites. ¡Éxito asegurado!