No hay nada como un buen bizcocho de chocolate, esponjoso, tierno... y todavía mejora más si se sirve con una ganache de chocolate por encima. Es el desayuno o la merienda o el postre perfecto para cualquier día. Puedes darle un toque mucho más elegante si lo haces en un molde con forma de corona y llamarlo bundt cake . En este caso podrás además decorarlo con fruta cortada en el centro y que parezca un postre mucho más elaborado de lo que en realidad es. Este bizcocho en concreto se hace de una forma curiosa, fundiendo el chocolate en agua caliente cuando habitualmente se hace solo o mezclado con nata. Esto hace que quede mucho más ligero a la hora de hornearlo. También se utiliza bicarbonato de sodio en lugar del clásico impulsor químico o levadura química, su función es la misma, la de airear la masa para que quede más esponjosa. La ganache es muy fácil de hacer. Solo hay que fundir el chocolate en la nata caliente. Si quieres cubra todo el bizcocho, dobla la cantidad de los ingredientes. Puedes servirlo mientras la cobertura todavía está caliente o dejarlo enfriar pero ten en cuenta que en este caso se endurecerá. No es algo negativo pero le cambiará la textura completamente. Consejos: Si quieres que la cobertura de ganache de chocolate te quede más brillante, puedes hacer previamente un almíbar o agregar un poco de mantequilla al chocolate derretido en la nata. El blundt de chocolate admite todo tipo de acompañamientos en forma de fruta. Los melocotones, las naranjas... todo le va bien. Solo tienes que asegurarte de retirar bien la piel a la fruta y de que no esté mojada cuando se la pongas por encima a la ganache. El agua y el chocolate no se llevan nada bien.