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Chiacchiere di Carnevale, postre italiano fácil y crujiente (típico de Carnaval)

Los postres fritos y crujientes son una tradición en nuestro país. Pero no somos los únicos: en Italia tienen los chiacchiere di Carnevale. Crujientes, deliciosos y fáciles de preparar

Marta Sánchez
Marta S. Galindez

Periodista especializada en gastronomía

Cargando vídeo: Chiacchiere di Carnevale

Chiacchiere di Carnevale

Con solo harina, azúcar, huevos y mantequilla o aceite se pueden preparar exquisitas recetas de repostería crujiente. El secreto: la fritura, una técnica milenaria que nos ha regalado clásicos como las rosquillas o las hojuelas. Hoy vamos a traspasar fronteras para conocer un dulce italiano superligero y fácil que te va a encantar. Su nombre: chiacchiere di carnevale. 

El nombre de este postre tradicional es muy divertido. En italiano, chiacchiere significa charla o cháchara y es típico del sur de Italia. En otras regiones se conoce a estos bocados crujientes como frappie o bugie (mentiras). La razón por la que se preparan en carnaval data de la época romana: en estos días se mataban muchos cerdos, y se utilizaba la manteca para hacer los dulces. Hoy se preparan con mantequilla, lo que aligera la masa y el sabor y los hace aptos para vegetarianos. 

Los dulces fritos no solo están buenísimos, sino que son muy sencillos de preparar. Completa tu recetario con unas delicadas hojuelas de la abuela, unas orejas de carnaval en milhojas y unas sopaipas cordobesas. Todo un recorrido por la tradición más dulce y crujiente...

Fíjate qué delicados y etéreos quedan estos bocaditos. A continuación tienes la receta paso a paso.

Chiacchiere di carnevale
Para 4 personas
Ingredientes
  • 2 huevos
  • 50 g de azúcar
  • 50 g de mantequilla a temperatura ambiente
  • 330 g de harina de trigo
  • 60 g de leche
  • La ralladura de 1 limón
  • 6 g de polvo de hornear
  • 1 cucharadita de vainilla en polvo o un sobre de azúcar avainillado
  • Aceite de girasol
  • Azúcar glas
Paso a paso

  1. Mezcla los ingredientes

    Casca los huevos en un bol grande. Añade el azúcar y bate hasta que empiece a blanquear. Agrega la mantequilla, la leche, la ralladura de limón y la vainilla o el azúcar avainillado. Cuando hayas integrado todo, mezcla la harina con el polvo de hornear e incorpóralo poco a poco.

  2. Amasa y deja reposar

    Enharina la encimera de la cocina y vuelca la masa. Con las manos, amásala hasta que tenga una textura uniforme y gomosa. Haz una bola, envuélvela en papel film y deja que repose 30 minutos a temperatura ambiente.

  3. Corta y extiende la masa 

    Enharina bien la encimera. Corta la masa en 5 partes; si tienes una máquina de hacer pasta, alísalas pasándolas varias veces. Deben tener un grosor final de unos 2 mm. ¿No tienes máquina? Alisa con el rodillo de amasar, enharinando bien las láminas y pasándolo varias veces.

  4. Da forma a las obleas

    Con un cortador de masa dentado o un cuchillo afilado, corta los bordes de las láminas para darles forma rectangular. Corta obleas de 5 cm de ancho, haciendo también un pequeño corte longitudinal en el centro.

  5. Fríe los chiacchiere

    Pon abundante aceite en una sartén. El de girasol es el más aconsejable, ya que nos interesa que los chiacchiere no adquieran otros sabores. Cuando esté caliente, coloca las obleas con cuidado de forma que queden bien separadas. Fríelas a fuego medio-alto y dales la vuelta cuando estén doradas. Sácalas y ponlas sobre un papel de cocina.

  6. Espolvorea con azúcar glas

    Cuando hayan soltado toda la grasa, pasa los chiacchiere a una fuente y espolvorea abundante azúcar glas por encima. ¡Perfectos para una merienda con chocolate o café!

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