Andrea Fraga, pastelera, y su sorprendente truco para un bizcocho esponjoso, alto y perfecto: "no engrases los laterales del molde"

La reconocida pastelera revela por qué no deberías engrasar los laterales del molde y nos enseña a conseguir los bizcochos más altos y esponjosos​

Desengrasar bizcochos. Andrea Fraga
@lacakeartista

¿Te ha pasado que, al desmoldar un bizcocho, se te hunde o pierde su forma? Andrea Fraga, pastelera profesional, tiene la solución. En su cuenta de Instagram, @lacakeartista, comparte consejos prácticos para mejorar tus habilidades en repostería, y este es uno de los más sorprendentes. Puedes probarlo con recetas como nuestro bizcocho húmedo de chocolate fácil, un bizcocho de yogur relleno de pistacho y cubierto con crema de queso, o incluso con un bizcocho esponjoso con zumo y ralladura de naranja, todas ideales para poner en práctica su truco estrella.

¿Por qué no engrasar los laterales del molde?

Según Fraga, al hornear un bizcocho, es mejor no engrasar los laterales del molde. Aunque pueda parecer que esto facilita el desmolde, en realidad hace que la masa no tenga de dónde “agarrarse” al subir en el horno. Esto provoca que el bizcocho suba menos o que incluso se hunda al enfriarse.

La alternativa es sencilla: colocar papel de hornear solo en la base del molde y dejar los laterales limpios. De este modo, la masa se sujeta mejor mientras se hornea, consiguiendo así un resultado más alto, con bordes más rectos y una miga uniforme.

Consejos para un desmolde perfecto

  • Usa una espátula de silicona. Una vez horneado y tras dejarlo reposar unos minutos, pasa una espátula de silicona por los laterales del bizcocho para separarlo con cuidado. Así evitarás que se rompa o que el molde se raye.
  • Espera el momento adecuado. Si no puedes desmoldar justo al sacarlo del horno, espera al menos 10 minutos. El bizcocho se asentará y será mucho más fácil manipularlo.
  • Apuesta por moldes de calidad. Aunque el truco de Fraga funciona en todo tipo de moldes, los de aluminio reparten mejor el calor y ayudan a conseguir un horneado más uniforme.

¿Qué cambia en el resultado final?

Al no engrasar los laterales del molde, el bizcocho se mantiene más alto, con una forma regular y una textura más esponjosa. Es un pequeño cambio en la rutina de horneado que puede marcar una gran diferencia, sobre todo si después quieres rellenar, decorar o cortar el bizcocho con precisión.

Además, al evitar que el bizcocho resbale por las paredes del molde, se reduce el riesgo de que se encoja o se hunda en el centro al enfriarse.

¿Y si ya lo has engrasado?

Si por costumbre has engrasado el molde y te das cuenta tarde, no pasa nada. Una posible solución es colocar una tira de papel de hornear alrededor del molde, como si fuera una pared. No es exactamente lo mismo, pero puede ayudarte a conseguir un resultado más uniforme. 

A veces nos centramos tanto en seguir una receta al pie de la letra que no nos paramos a pensar en estos pequeños detalles. Pero lo cierto es que la forma de preparar el molde puede ser tan importante como los ingredientes. Por eso, empezar a prestar atención a este tipo de trucos puede ayudarte a llevar tus bizcochos caseros a otro nivel. Son estos pasos que no siempre se explican en las recetas, pero que luego marcan la diferencia en el resultado final.

Si quieres mejorar tus bizcochos sin cambiar la receta, empieza revisando cómo preparas el molde. Gracias al truco de Andrea Fraga, conseguirás resultados más altos, bonitos y esponjosos sin esfuerzo. Y si quieres ponerlo en práctica hoy mismo, elige una receta de bizcocho casero y comprueba tú misma la diferencia.