5 platos fríos de verano fáciles y diferentes

Con este calor, ¿quién tiene ganas de ponerse a los fogones? En verano no podemos descuidar nuestra alimentación, pero existen alternativas a los copiosos guisos invernales.

Las recetas de verano más frescas y coloridas vienen en nuestra ayuda, para llenar la mesa de ingredientes que entran por los ojos. Y lo mejor de todo: son facilísimas y súper originales, perfectas para comidas de diario... Pero también para invitar.

La clave de estas recetas de verano fáciles y rápidas está en el uso de ingredientes frescos, y en optar por tiempos de cocción y preparación cortos. Es el momento de aprovechar las fantásticas frutas frescas de la estación, así como las carnes y los pescados de temporada.

Con estas cinco propuestas, tu día a día será más sabroso, nutritivo y alegre. ¡Anímate a prepararlas esta semana! ¿Te gusta este menú? Entonces, no te pierdas nuestras 7 ensaladas de verano para cada día o las 7 ensaladas de verano fáciles y rápidas que triunfan esta temporada.

1. Ensalada de aguacate, fresones y mango con vinagreta de cacahuetes

No puede ser más bonita y apetecible. Esta ensalada de aguacate, fresones y mango con vinagreta de cacahuetes es un despliegue de vitaminas y potencia, y la vinagreta de cacahuetes le da un toque súper interesante.

Solo tienes que cortar el aguacate en láminas y darle forma de flor; riégalo con el zumo de medio limón para que no se ennegrezca. Corta fresones en láminas y mango en dados, y añádelos por encima, rodea la flor de brotes frescos y adorna con unas ramitas de hinojo.

Para la vinagreta, tritura 50 g de cacahuetes pelados, aceite de oliva, un chorrito de vinagre y una pizca de sal. Aliña, ¡y sirve!

2. Salmorejo de melocotón

Este verano, ¡que no falte el salmorejo! Las frutas de temporada le van que ni pintadas a esta receta tradicional. Le dan ese toque dulce y ácido que tanto se agradece, además de color y sabor.

Para preparar un delicioso salmorejo de melocotón, solo tienes que pelar, cortar y triturar en el vaso de la batidora 1/2 kg de tomates maduros, 1 pepino y medio, 2 melocotones, 1 cebolla, 2 ajos y medio pimiento verde.

Empapa una rebanada de pan en vinagre de manzana y tritúrala también. Reserva en la nevera, y sirve con láminas de fruta, cubitos de verdura o huevo cocido picado.

3. Ensalada veraniega de garbanzos en timbal

Bueno, vale. La llamamos ensalada, pero es más bien un plato frío único. Tiene proteínas y vitaminas en cantidad, y su presentación es digna de un chef de estrella Michelín...

¿Te animas a preparar esta ensalada de garbanzos en timbal? Basta con cocer unos huevos y saltear unos langostinos pelados. Ralla los huevos (claras y yemas por separado) y escurre 200 g de garbanzos cocidos.

Ayúdate con un aro de emplatar: pon una capa de garbanzos, otra de pimientos rojos asados en tiras y otra de clara de huevo rallada. Repite la operación y termina con una capa de yema rallada.

Aliña con una vinagreta de aceite, vinagre, ajo, perejil, sal y pimienta, y coloca 2 langostinos salteados encima de cada timbal.

4. Conejo a las finas hierbas

En verano también podemos comer asados. No hay por qué renunciar a esta técnica, tan saludable como sencilla. Por ejemplo, puedes cocinar un plato de conejo a las finas hierbas, súper fácil y que gustará a todos.

Asa unas patatitas en el horno, 15 minutos, y sofríe un conejo troceado y salpimentado. En la batidora, haz una pasta con hierbas frescas, avellanas, mantequilla, aceite y pan; unta el conejo con la preparación y ponlo en la bandeja de las patatas.

Asa durante 20 minutos y sirve con una salsa de melocotón.

5. Polos de naranja, kiwis y cerezas

Preparados con frutas frescas, son una "bomba" de vitaminas. La preparación de estos polos de naranja, kiwis y cerezas empieza haciendo un caramelo dorado con agua y azúcar.

Tritura cerezas con zumo de limón y mézclalas con un tercio del caramelo; haz zumo de naranja y mezcla con otro tercio. Añade el caramelo restante a 2 kiwis triturados.

Vierte la mezcla de kiwi en la polera y congela 45 minutos; añade la de cereza y mete en el congelador 45 minutos más. Termina con la mezcla de naranja; pasados 45 minutos, introduce unos palos y espera unas horas. ¡Listos para disfrutar!