Tarta ibicenca de requesón a la menta

Paso 1

Colocar la mantequilla en un cuenco y dejarla a temperatura ambiente hasta que se ablande. Precalentar el horno a 170o. Disponer 200 g de harina sobre la superficie de trabajo, dándole forma de volcán. Añadir en el centro 3 cucharadas de mantequilla, 1 vasito de agua y el licor de anís. Trabajar la mezcla con las manos hasta obtener una masa consistente y homogénea. Estirarla con el rodillo enharinado, sobre la mesa de trabajo espolvoreada con harina, hasta obtener un disco fino.

Paso 2

Engrasar con mantequilla un molde desmontable de tarta de unos 22 cm de diámetro. Forrarlo con la masa, de modo que quede adherida a la base y las paredes. Recortar la sobrante si es preciso y pinchar el fondo varias veces con un tenedor. Hornearla 10 minutos.

Paso 3

Dejar el requesón unos minutos en un colador grande colocado sobre un plato, para que escurra el suero. Cascar los huevos en un cuenco grande y batirlos con varillas manuales. Lavar las hojas de menta, secarlas y picarlas finas. Pasar el requesón por el pasapurés para que quede cremoso. Añadir 200 g de azúcar y remover hasta incorporarla. Agregar los huevos, aromatizar con la menta y mezclar de nuevo.

Paso 4

Rellenar la base del pastel con esta preparación, alisar la superficie con una espátula y hornearla durante 25 minutos, también a 170o, hasta que la superficie se dore ligeramente. Retirar la tarta del horno, dejarla enfriar y desmoldarla en una fuente. Espolvorearla con azúcar y reservarla en la nevera hasta la hora de servir.