Cuando pensamos en una sopa, automáticamente imaginamos un plato caliente y reconfortante para el invierno. Sin embargo, ¿quién ha dicho que las sopas son solo para esa estación? En verano también podemos disfrutar de sopas deliciosas, y en Mallorca lo saben muy bien. Hoy les presentamos un plato tradicional de la isla más grande de las Baleares: las “sopes d’estiu” o sopas de verano. La peculiaridad principal de esta receta es que, a pesar de llamarse sopa, es un plato seco. Se cocina de manera similar a una sopa tradicional, con abundante agua, pero se consume sin caldo, ya que este es absorbido por el pan que está entre los ingredientes de la preparación. Además, no lleva carne, lo que la convierte en una opción mucho más ligera. Se utilizan verduras frescas de temporada. Tradicionalmente, la sopa de verano mallorquina se cocinaba en una greixonera, una cazuela de barro típica de la región. Aún hoy, los locales que la sirven y las familias más fieles a la tradición balear continúan utilizándola. Sin embargo, también es cierto que se puede preparar en otros tipos de recipientes. ¿Te gustaría aprender a preparar esta deliciosa receta en casa? Sigue las instrucciones que te ofrecemos a continuación y llena tu verano de recetas tradicionales. ¡Esta es espectacular! Las sopas mallorquinas tienen su origen en la cocina campesina de la isla, en la que se aprovechan los productos de la huerta para preparar platos sencillos pero llenos de sabor. Tradicionalmente se preparan con agua, pero también puedes añadir un plus de sabor con un caldo de verduras o uno de pollo. En algunas zonas de la isla incluyen en esta receta carne de cerdo o embutidos como la sobrasada, mientras que otras son solo vegetales, como nuestra receta de hoy de Cocina Fácil.