Espárragos salteados con gambas: la receta ligera, sabrosa y perfecta para comer o cenar

Una receta rápida

La realización de este plato no tiene ninguna complicación. Antes de empezar a cocinar, eso sí, debes limpiar bien los espárragos. Para ello, lávalos bajo el chorro del agua, sécalos con papel de cocina y pélalos, desde la punta hasta la base, con la ayuda de un pelador. No te olvides de este paso ya que, así, eliminarás la parte más leñosa y quedarán perfectos.

Respecto a las gambas, primero quítales las cabezas y los caparazones (descubre la manera de hacerlo en solo 30 segundos), para elaborar una sabrosa salsita, y, luego, saltea los cuerpos junto con los espárragos.

Una vez tengas los espárragos y las gambas a punto, llega el momento del salteado. La clave está en cocinarlos brevemente. Así se mantendrán superjugosos. Puedes usar una sartén o un wok. En este último caso, saltea los ingredientes a fuego vivo, con muy poco aceite, y sin dejar de agitar el recipiente.

Ideas y variantes para los espárragos salteados con gambas

• Al comprar, es importante seleccionar los ejemplares con las puntas cerradas y compactas. No deben tener magulladuras ni restos de tierra entre las escamas del tallo. Y si presentan manchas o partes descoloridas, lo mejor es que los descartes. Una vez en casa, envuélvelos en un paño húmedo y guárdalos en la nevera.
• Puedes enriquecer este plato con pimiento rojo o verde, zanahoria, calabacín… Córtalos en tiritas finas y saltéalos junto con los espárragos y las gambas. Deben quedar tiernos, pero al dente. Y si te gustan los champiñones, no dudes en incorporarlos.

• Para un efecto original, antes de servir, espolvorea un poco de ralladura de limón por encima. Ya verás qué contraste de sabor tan rico. También puedes agregar un crujiente de jamón serrano o unas semillas de sésamo.
• Si quieres convertir esta receta en un estupendo plato único, acompaña los espárragos con arroz hervido o una pasta larga, tipo espaguetis o tallarines.