La mejor receta para hacer salmón marinado casero. ¡Es superfácil!

¿Nunca te has atrevido a preparar tu propio salmón marinado porque piensas que es demasiado complicado? Con esta receta te resultará increíblemente sencillo.

Cocina Fácil

Salmón marinado casero
Cocina Fácil
Marina Blanco, colaboradora de Cocina Fácil
Marina Blanco

Colaboradora de Cocina Fácil

Existen infinitas maneras para marinar el salmón. Dependiendo de los ingredientes que utilices, las cantidades, y cómo los combines puedes obtener multitud de variantes para marinar este pescado azul.

En esta ocasión, prepararemos la receta tradicional del Gravlax escandinavo, que significa en sueco salmón enterrado. Es una de las formas más sencillas de prepararlo ya que no necesita ningún tipo de cocción, a diferencia que el ahumado, que puede resultar algo más complicado para preparar en casa.

Este método de preparación consiste en cubrir el filete crudo de salmón con una corteza de sal gruesa, azúcar y hierbas (normalmente eneldo y perejil fresco). Para completar el marinado, únicamente habrá que dejarlo reposar en la nevera 24 horas, de forma que la carne del salmón quede rosada y jugosa.

Para ello, necesitarás adquirir un lomo de salmón de buen tamaño y pedirle a tu pescadero que lo deje con la piel pero le quite las espinas. Recuerda que debes congelarlo previamente ya que no lleva ningún tipo de cocción. Es la mejor manera de asegurarte de eliminar cualquier bacteria. Sácalo del congelador unas 24 horas antes de marinarlo y déjalo en la nevera, en un recipiente con rejilla para que el agua que suelta al descongelarse no entre en contacto con el pescado.

La receta para marinar salmón en casa según el método Gravlax

Salmón marinado
Istock
Salmón marinado casero
Para 4 personas
Ingredientes
  • 2 lomos de salmón fresco (con piel y sin espinas)
  • 1 kilogramo de sal gruesa
  • 750 gramos de azúcar
  • Eneldo fresco
  • 2 cucharadas de mezcla de granos de pimienta recién molida
  • Bayas de pimienta rosa
Paso a paso
  1. Prepara el marinado

    En un cuenco grande mezcla la sal con el azúcar y la pimienta hasta que queden totalmente ligadas. Añade un poco de eneldo picado para aromatizar el marinado.

  2. Dispón el salmón en una fuente de cristal

    Forra el fondo de una fuente de cristal con film transparente y cúbrela con una fina base de la mezcla del marinado. Coloca encima los lomos de salmón con la piel hacia abajo. Cubre el salmón con unas ramas de eneldo y entiérralos con el resto del marinado. Coloca algo de peso sobre la capa de sal, una tabla de cocina con un brick de leche tumbado servirá. De esta forma nos aseguramos de que el pescado quede bien prensado.

  3. Marina el salmón

    Deja la fuente en la nevera un mínimo de 24h. Ampliaremos el tiempo a 36h si te gusta el pescado firme, curado y jugoso. Es de vital importancia que elimines con cierta frecuencia los jugos que libera el salmón. Puedes hacerlo dos veces al día.

  4. Lava y escurre el salmón

    Transcurrido el tiempo de curación, desentierra los lomos, lávalos bajo el grifo con abundante agua de forma que elimines todos los restos de sal y sécalos bien con papel de cocina.

  5. Corta y sirve

    Sobre una tabla fijada a la encimera (con un paño húmedo) y un cuchillo bien afilado, corta finas láminas de salmón empezando por la parte más amplia del lomo. Sirve las lonchas decoradas con eneldo fresco y bayas de pimienta rosa. Si quieres sorprender a tus invitados, sírvelo en tostaditas crujientes untadas con queso crema, una hebra de eneldo y huevas de pescado.

Cómo conservar el salmón marinado

  • Si quieres conservarlo ya cortado en lonchas, disponlas en un plato grande y con ayuda de un pincel de silicona, píntalas con un poco de aceite de oliva. Después guárdalas en un recipiente hermético bien cerrado hasta el momento de servir.
  • Para conservar los lomos enteros el mayor tiempo posible, lo mejor es cubrirlos totalmente con film transparente y volver a cubrirlos con papel de plata o con un paño limpio de algodón.
  • Si te ha sobrado salmón, como no puedes volver a congelarlo, te proponemos una forma de mantenerlo un par de semanas más. Únicamente tendrás que cortarlo en lonchas, colocarlas en un recipiente de vidrio con tapa hermética, cubrirlo de aceite de oliva y almacenarlo en conserva en la nevera.