Aunque puede prepararse de muchas formas distintas debido a su sabor y textura, una de las formas más sabrosas de disfrutar de la lubina es horneada y servida sobre un lecho de verduras.
Tendrás un plato delicado y exquisito, la lubina quedará jugosa pero con la textura firme y las hortalizas en su punto.
Además la técnica no puede ser más sencilla. La patata es mejor hornearla primero sola, unos 10 minutos, y luego añadir el resto de verduras y el pescado.
Puedes preparar un sabroso aderezo para la lubina con una picada de ajo y perejil mezclada con zumo de limón, aceite de oliva y sal al gusto. Si lo prefieres también puedes preparar una mayonesa casera.
Ingredientes para la lubina al horno
Aunque puedes enriquecer la receta añadiendo otras verduras a la bandeja del horno, como calabacín cortado a rodajas, las básicas y que siempre triunfan son las de la siguiente lista. Para 4 personas necesitarás:
- 1 lubina entera, de 2 kg aproximadamente (o 4 lubinas de ración)
- 4 patatas medianas o 8 patatas pequeñas
- 2 cebollas grandes
- 4 tomates de tamaño medio
- Sal, pimienta y aceite de oliva
Cómo hacer lubina al horno en 3 pasos
1. Pide al pescadero que te la limpie y la prepare para cocinarla al horno (sin escamas y sin tripas, pero entera, con cabeza y cola). Salpimiéntala a tu gusto por ambos lados, y si quieres aportarle más sabor, coloca unas rodajas de limón dentro de los lomos antes de ponerla en el horno.
2. Precalienta el horno a 200º. Prepara un lecho de rodajas de patata de 1 centímetro de grosor, sálalas y rocíalas con un poco de aceite. Hornéalas 10 minutos.
Cocina Fácil
Añade a la bandeja, sobre las patatas, las cebollas cortadas en plumas y los tomates, en gajos o también en rodajas. Coloca la lubina sobre las verduras y hornea 25 minutos aproximadamente. Ten en cuenta que el tamaño de los pescados determinará si necesita más o menos tiempo de cocción. Si son piezas individuales, de ración, seguramente con 20 minutos de horneado será suficiente.
Cocina Fácil
Una receta perfecta para pescados blancos
Aunque con lubina queda espectacular, hay otros pescados blancos que puedes usar en su lugar si no encuentras lubina en el mercado. Por ejemplo, dorada, corvina, unas rodajas de merluza o unas colitas de rape. O puedes ir variando de pescado y repetir receta tantas veces como quieras.