Cómo cocinar guisantes, el caviar de la huerta

Con una textura y un sabor inigualables, los frescos tienen una temporada muy corta que conviene aprovechar, justo al final del invierno y el principio de la primavera. En marzo, abril y mayo puedes encontrarlos en el mercado. Mira todas sus cualidades y disfrútalos de mil formas diferentes.

Cristina Alvarez, directora de Cocina Fácil
Cristina Alvarez

Directora de CocinaFácil.com

guisantes frescos
Istock

El guisante es un alimento cuya producción se destina, en un 90%, a congelar o enlatar. Y es gracias a estos sistemas de conservación que podemos tomar guisantes en cualquier momento del año. Pero la verdad es que si has tenido la suerte de comer guisantes frescos alguna vez, sabrás que su sabor y su textura no tienen nada que ver con los congelados o en conserva.

¿Qué son los guisantes: verdura o legumbre?

Aunque muchas veces se habla de los guisantes como verdura, en realidad son legumbres, con un alto contenido en proteína, más digestiva que la de los garbanzos o las lentejas. También es una fuente de carbohidratos y de fibra que reduce los niveles de colesterol y regula los de azúcar en sangre.

¿Qué variedades de guisantes existen?

También conocidos como arvejas o chícharos, se distinguen los de grano liso (se suelen congelar) y rugoso (más dulces, para conservas). Tienen gran fama los del Maresme (en especial los de Sant Andreu de Llavaneres) por ser dulces, sabrosos y tiernos; los palentinos, finos y pequeños, y el conocido como lágrima o caviar verde, oriundo del País Vasco, muy pequeño y que se recolecta cuando todavía no ha madurado. También hay que mencionar los tirabeques, primos cercanos de los guisantes, que se consumen con la vaina, crujiente y suave.

Consejos para comprar y conservar los guisantes frescos

La primavera es su mejor momento de consumo. Al comprarlos, asegúrate de que la vaina tenga un color verde brillante, esté limpia, sin magulladuras ni manchas. En la nevera se mantienen unos días, pero si los congelas durarán meses sin perder cualidades. De hecho un guisante fresco, congelado o envasado, mantiene las propiedades, aunque su sabor sea más sutil si se consume fresco.

guisantes frescos congelados en casa
Istock

Cómo desgranar los guisantes

Aprieta en un extremo de la vaina con el dedo pulgar y ábrela del todo, sin presionar mucho. Luego, con el mismo dedo, empuja los guisantes, con cuidado de que no se aplasten, hasta que se despeguen de la vaina. ¡Solo tardarás unos minutos!

desgranar guisantes frescos
Cocina Fácil

Cómo cocinar los guisantes

No conviene cocerlo en exceso porque pierde textura. Basta con cocerlos unos 5 minutos, más o menos (los congelados, solo 1 minuto y medio), según su tamaño para que estén en su punto. Al calcular las raciones, ten en cuenta que es un alimento con merma, ya que 1 kg con vaina supone 350 g de semillas. Pero si quieres aprovecharlas, haz una crema con ellas: límpialas, cuécelas con agua y sal, y tritura con un poco de aceite.

En Cocina Fácil hemos seleccionado para ti nuestras mejores recetas con guisantes frescos: