Hay recetas que no necesitan florituras para triunfar. Basta con una buena materia prima, un aliño bien pensado y una presentación resultona . Estas brochetas de secreto ibérico son justo eso, sencillas, sabrosas y perfectas tanto para una comida entre semana como para impresionar en una cena informal. Lo tienen todo. El secreto ibérico es una de esas piezas mágicas que no requieren apenas esfuerzo para brillar. Con su veteado natural y esa jugosidad tan característica, es carne de la buena. Y si le sumas un aliño con lima, comino y pimentón dulce, y lo dejas unas horas en la nevera, el resultado es una explosión de sabor que recuerda a los chiringuitos del sur o a las parrillas improvisadas con amigos . En casa, esta receta ha acabado siendo un comodín. Cuando no sabemos qué hacer pero nos apetece algo que sepa rico-rico , tiramos de brochetas . Son rápidas, agradecidas y se pueden preparar con antelación . Eso sí, no te olvides de las zanahorias glaseadas, que son el acompañamiento perfecto: dulces, suaves y con ese puntito especiado que armoniza con todo. Tres razones para enamorarte de estas brochetas Primero, porque el secreto ibérico es un lujo asequible que no decepciona nunca. Segundo, porque el adobo aporta un aroma que sorprende . Y tercero, porque las zanahorias glaseadas son la guarnición que no sabías que necesitabas : tiernas, dulces, y con un sabor profundo gracias al azúcar moreno y el comino. Además, todo se puede preparar con antelación . El adobo puedes dejarlo la noche anterior, y las zanahorias glaseadas se recalientan sin problemas. Solo necesitas una buena sartén caliente y en 10 minutos tienes una cena espectacular. Un plato que sabe a verano… o a invierno, según lo mires Aunque es ideal para los días de terraza y brasas, esta receta también se adapta al frío. Puedes hacer las brochetas en el grill del horno y acompañarlas con un puré de patata o una ensalada templada. Y si no tienes secreto ibérico, prueba con lomo o incluso pollo. El adobo hace maravillas con todo. Estas brochetas de cerdo con zanahorias glaseadas lo tienen todo, son f áciles, rápidas, sabrosas y, sobre todo, distintas . Una forma de sacarle partido a una carne muy nuestra con un toque exótico que gusta a todos. Pruébalas y verás cómo se cuelan en tu lista de favoritas.