Brochetas de cerdo, sabor, jugosidad y un toque diferente en solo 25 minutos.

Ricas, fáciles y sorprendentes, estas brochetas lo tienen todo para triunfar.

Dani Muntaner
Dani Muntaner
Cocinero

BROCHETAS DE CERDO.
BROCHETAS DE CERDO.
Cocina Fácil / RBA / STELLA ROTGER
4 personas
25 min

Sé el primero
en votar

Temporada:

Todo el año

Técnica:

Rehogado

Plancha

Tipo Plato:

Segundos platos y platos principales

Precio:

€ €

Dificultad:

Fácil

Sin gluten
Sin lactosa
Preparación con antelación

Hay recetas que no necesitan florituras para triunfar. Basta con una buena materia prima, un aliño bien pensado y una presentación resultona. Estas brochetas de secreto ibérico son justo eso, sencillas, sabrosas y perfectas tanto para una comida entre semana como para impresionar en una cena informal. Lo tienen todo.

El secreto ibérico es una de esas piezas mágicas que no requieren apenas esfuerzo para brillar. Con su veteado natural y esa jugosidad tan característica, es carne de la buena. Y si le sumas un aliño con lima, comino y pimentón dulce, y lo dejas unas horas en la nevera, el resultado es una explosión de sabor que recuerda a los chiringuitos del sur o a las parrillas improvisadas con amigos.

En casa, esta receta ha acabado siendo un comodín. Cuando no sabemos qué hacer pero nos apetece algo que sepa rico-rico, tiramos de brochetas. Son rápidas, agradecidas y se pueden preparar con antelación. Eso sí, no te olvides de las zanahorias glaseadas, que son el acompañamiento perfecto: dulces, suaves y con ese puntito especiado que armoniza con todo.

Ingredientes paraBrochetas de cerdo, sabor, jugosidad y un toque diferente en solo 25 minutos.

  • 800 gramos de secreto ibérico
  • 5 zanahorias
  • 3 cucharadas de azúcar moreno
  • 1 diente de ajo
  • sal
  • pimienta
  • 2 cucharadas de pimentón dulce
  • 1 guindilla
  • aceite de oliva
  • 1/2 cucharada de comino molido
  • 1 lima

1. Prepara el adobo

Pela y pica el diente de ajo muy fino. En un bol, mézclalo con una pizca de sal, pimienta, el comino, el zumo de una lima, la guindilla picada (o entera si solo quieres un toque), el pimentón dulce y 2 cucharadas de azúcar moreno. Añade también 2 cucharadas de aceite de oliva y remueve bien hasta que todo quede integrado.

2. Marina la carne

Corta el secreto ibérico en tiras alargadas, del grosor que te permita ensartarlas fácilmente. Añade la carne al bol del adobo, mezcla bien para que se impregne, y tapa. Deja marinar en la nevera un mínimo de 3 horas. Si puedes, mejor de un día para otro: más sabor, más jugosidad.

3. Glasea las zanahorias

Pela las zanahorias y córtalas en bastones o rodajas gruesas. Ponlas en una sartén con 2 cucharadas de aceite de oliva, 2 de agua, el resto del azúcar moreno, sal y pimienta. Tapa y cocina a fuego medio durante 6-7 minutos, hasta que estén tiernas pero no deshechas.

4. Monta las brochetas

Escurre la carne del adobo (reserva un poco si quieres pincelar durante la cocción) y ensarta los trozos en palitos de brocheta. Calienta una plancha o sartén con unas gotas de aceite y ásalas 3 minutos por cada lado, hasta que queden doradas por fuera y jugosas por dentro.

5. Sirve y disfruta

Sirve las brochetas bien calientes, acompañadas de las zanahorias glaseadas. Puedes añadir un poco más de lima por encima justo al final para potenciar el sabor.

El truco

Si quieres que el secreto ibérico quede aún más tierno y sabroso, añade una cucharadita de yogur natural o un chorrito de leche al marinado.

Tres razones para enamorarte de estas brochetas

Primero, porque el secreto ibérico es un lujo asequible que no decepciona nunca. Segundo, porque el adobo aporta un aroma que sorprende. Y tercero, porque las zanahorias glaseadas son la guarnición que no sabías que necesitabas: tiernas, dulces, y con un sabor profundo gracias al azúcar moreno y el comino.

Además, todo se puede preparar con antelación. El adobo puedes dejarlo la noche anterior, y las zanahorias glaseadas se recalientan sin problemas. Solo necesitas una buena sartén caliente y en 10 minutos tienes una cena espectacular.

Un plato que sabe a verano… o a invierno, según lo mires

Aunque es ideal para los días de terraza y brasas, esta receta también se adapta al frío. Puedes hacer las brochetas en el grill del horno y acompañarlas con un puré de patata o una ensalada templada. Y si no tienes secreto ibérico, prueba con lomo o incluso pollo. El adobo hace maravillas con todo.

Estas brochetas de cerdo con zanahorias glaseadas lo tienen todo, son fáciles, rápidas, sabrosas y, sobre todo, distintas. Una forma de sacarle partido a una carne muy nuestra con un toque exótico que gusta a todos. Pruébalas y verás cómo se cuelan en tu lista de favoritas.

¿Has preparado esta receta?

Marcar como cocinada

Notas de cocina

Comparte las notas de tu cocinado con otros usuarios o envía un mensaje privado

Mis notas
Las más útiles
Todas

¿Te ha gustado esta receta?

Puedes guardarla en tus favoritos, imprimirla o compartirla