Para hacer estos simpáticos bocaditos necesitarás comprar láminas de fondant , pero el relleno es tan sencillo como desmenuzar unas magdalenas o un bizcocho que tengas ya hecho y mezclarlo con queso de untar , poco a poco e ir amasando para formar las bolitas. Podéis hacerlo con los más pequeños de la casa ¡les encantará mancharse así las manos! El acabado es cuestión de tu maña para trabajar el fondant. Pero es fácil y seguro que te queda terroríficamente bien. ¡Pínchales un palito y a triunfar en tu merienda de Halloween con tus creaciones!