Tarta Sacher de Jordi Cruz, receta para amantes del chocolate (paso a paso con vídeo)

La tarta Sacher es un clásico de la repostería y todo un manjar para los amantes del chocolate. Si quieres aprender a hacerla en casa, el chef Jordi Cruz nos enseña en este vídeo a hacerla paso a paso.

Tarta Sacher de Jordi Cruz
@jordicruzoficial
Sonia Murillo
Sonia Murillo

Colaboradora

La tarta Sacher es uno de esos postres clásicos que todos los aficionados al dulce (y en especial al chocolate) tienen en su lista de favoritos.

No hay que confundirla con la tarta Selva Negra, que lleva licor de cereza en lugar de mermelada de albaricoque y capas de nata montada entre las de bizcocho y es que también hay quien hace la Sacher con otras cosas como moras y frambuesas.

En este vídeo, Jordi Cruz, chef con 6 estrellas Michelin y jurado de MasterChef, enseña a preparar una versión propia del mítico postre y también nos cuenta su curiosa historia.

¿Cuál es el origen de la tarta Sacher?

Se trata de una receta de origen austriaco que casi todo el mundo suele hacer de la misma manera, con dos capas de bizcocho de chocolate y un toque de mermelada de albaricoque en el medio y un glaseado, también de chocolate por encima

En 1832 un repostero vienés, Franz Sacher, inventó esta tarta y en 1876 abrió un hotel con el mismo nombre y allí se popularizó la receta. Jordi hace su propia versión, con un bizcocho asiático con un relleno de confitura de albaricoque.

Luego, lo recubre con una ganache y después con un glaseado brillante de lo más apetecible. ¿Irresistible, verdad? Aquí tienes el paso a paso con la receta de Tarta Sacher Jordi Cruz:

Tarta Sacher de Jordi Cruz
Para 4 personas
Ingredientes
  • Para el bizcocho
    • 65 gramos de chocolate 70% cacao
    • 90 gramos de harina para bizcochos
    • 80 gramos de mantequilla
    • 100 ml de leche
    • 10 gramos de cacao en polvo
    • 6 huevos de 60 gramos aprox.
    • 110 gramos de azúcar
    • 1 gramo de sal
    • Vainilla
  • Para el glaseado
    • 125 gramos de azúcar
    • 100 ml de agua
    • 50 gramos de cacao en polvo
    • 75 gramos de chocolate 70% de cacao
    • 75 gramos de mantequilla
  • Para la ganache
    • 200 gramos de chocolate troceado
    • 100 gramos de nata para montar
  • Otros
    • Confitura de albaricoque
Paso a paso
  1. Prepara la ganache

    Funde el chocolate troceado ligeramente en el microondas y después, vierte sobre él la nata caliente. Remueve suavemente. Si no queda liso y ligado, puedes añadir una cucharadita de agua caliente. Reserva una hora.

  2. Prepara el glaseado

    En un cazo, pon a calentar el agua con el azúcar. Cuando desaparezca el azúcar, añade el cacao en polvo y vierte la mezcla sobre una jarra con el chocolate troceado y la mantequilla. Mezcla con la batidora eléctrica sin sacar el brazo para que no entre aire. Reserva a una temperatura de 36 grados.

  3. Prepara la masa

    Funde al baño María el chocolate con la leche y la mantequilla. Remueve con varillas manuales hasta que se funda. En un bol, mezcla la harina con el cacao en polvo tamiza sobre la mezcla anterior y remueve con las varillas. Separa las claras de las yemas y añade las yemas y esencia de vainilla. Bate con las varillas y deja enfriar.

  4. Termina el bizcocho

    Monta las claras añadiendo la sal y algo menos de la mitad del azúcar. Cuando hayan subido un poco agrega el resto del azúcar y sigue batiendo. Integra la mitad de las claras con la mezcla de las yemas. Bate con las varillas e integra el resto.

  5. Cuece el bizcocho

    Pasa la masa a un molde estanco y cerrado (si no tienes, forra uno desmoldable con papel aluminio). Coloca el molde en una bandeja de horno y vierte agua bien caliente sobre la bandeja hasta que se cubran unos 2 centímetros de la base del molde. Cuece en el horno precalentado durante 1 hora a 150º.

  6. Monta la tarta

    Cuando el bizcocho se haya enfriado, córtalo en dos discos y pinta el de base con confitura de albaricoque. Coloca la tapa de bizcocho y cúbrelo con una capa muy fina de ganache. Deja reposar en el congelador 15 minutos. Pon la tarta sobre una rejilla y vierte el glaseado distribuyéndolo bien para que escurra y baje bien por todos los lados. Sirve.