La salsa verde es una de las más clásicas de la cocina española . El perejil es la hierba aromática que se encarga de darle color, y es realmente fácil de preparar. Seguro que te suena la receta de merluza en salsa verde (que suele llevar también espárragos blancos y huevo duro), y es que es posiblemente la receta con salsa verde más popular. Pero no la única. Y es que la salsa verde es ideal para cualquier tipo de pescado o marisco, pues su sabor suave no compite ni esconde el sabor del pescado, sino que lo realza. Podrías pensar que una salsa tan fácil de preparar no tiene ningún misterio. Y estarías en lo cierto, aunque yo sí tengo algunos trucos que te ayudarán a que te quede más sabrosa. Aunque puedes hacer salsa verde con agua, te aseguro que sale mucho más sabrosa si en lugar de agua le añades caldo de pescado . Idealmente, deberías utilizar caldo casero, pero si vas mal de tiempo, un caldo comprado de buena calidad también te sacará del apuro. También es importante que la cebolla y el ajo estén bien pochaditos antes de añadir la harina. Y que no agregues el vino hasta que la harina haya cogido un color tostadito , que significará que ya está cocida y no tiene sabor a harina cruda. ¿Cuándo se añade el perejil? Al final de la elaboración. Y solo hará falta que remuevas un poco para que le dé ese color verde tan característico a la salsa. Del perejil, pica solo las hojas (no los rabitos), en trozos más o menos pequeños según si te gusta encontrarlo luego en la salsa. Nombre de Receta Para 4 personas Ingredientes 2 ajos 2 cebollas 2 cucharadas de harina 1 vasito y 1/2 de vino blanco 2 vasitos de caldo de pescado 1 manojo de perejil fresco Sal Paso a paso Pocha el ajo y la cebolla Pela el ajo, retírale el germen y pícalo bien menudo. Pela también la cebolla y pícala bien fina. Pon una sartén amplia al fuego, con un poco de aceite de oliva, y pocha el ajo y la cebolla, a fuego medio. Agrega la harina Cuando la cebolla y el ajo hayan cogido color (deben estar dorados, pero no demasiado tostados), agrega la cucharada de harina a la sartén y remueve para que se tueste. También debe coger un tono dorado. Vierte el vino Agrega el vino blanco a la sartén y remueve. Verás como la salsa va engordando un poco. Cocina 1-2 minutos, así darás tiempo a que se evapore el alcohol. Incorpora el caldo Vierte ahora el caldo y remueve. Para controlar la textura de la salsa, echa primero la mitad del vaso y añade más en función de si quieres una salsa más clarita o más espesa. Añade el perejil El último paso es agregar el perejil, bien picado, a la salsa. La cantidad de perejil también depende de tu gusto. ¿Para qué platos sirve la salsa verde? En principio, para cualquier pescado blanco , cocinado al horno, a la plancha, a la parrilla, al vapor... Puedes regar el pescado con la salsa o darle unos minutos de cocción en la propia salsa, para que se impegne bien de su sabor. También es una salsa ideal para mariscos , como almejas, mejillones, berberechos... Ábrelos al vapor y luego, mézclalos con la salsa. Las gambas, cigalas, bogavante, langosta, centollo, vieiras... también casan muy bien con salsa verde.