Roberto Leal y su postre andaluz favorito: "La poleá de Alcalá, una especie de gachas dulces que quita el sentío"

Aunque desde que comenzó el crossfit ha dejado de lado los dulces, el presentador no puede evitar pedir este postre tan cremoso cuando va a su tierra. Descubre cómo prepararlo.

Roberto Leal
@robertolealg

Si hay un presentador que está de moda, ese es Roberto Leal. Aunque se dio a conocer en la pequeña pantalla como el conductor de 'Operación Triunfo', pronto dio el relevo a Christian Gálvez en 'Pasapalabra' y, ahora, también presenta 'El Desafío'. Roberto Leal se encuentra, a sus 45 años, en uno de sus momentos más álgidos de su carrera, pero también su vida fitness. Hace poco, comentaba en una entrevista con 'Men's Health' que, desde que se ha apuntado a crossfit, se siente mucho más feliz. Además, revelaba que, hasta hace poco, era adicto al azúcar, lo tomaba en el café y también en varios productos procesados que ahora ha eliminado de su dieta.

No obstante, el presentador sigue amando el dulce y no puede evitar pedirlo cada vez que va al restaurante de su amigo Jesús en su pueblo natal Alcalá de Guadaíra (Sevilla). En una entrevista en la Guía Repsol, nos recomendaba pedir algunos platos si visitábamos el local, 'Casa Aurora': "Entre sus especialidades están las milhojas de ventresca, los boquerones fritos, la poleá de Alcalá, una especie de gachas dulces que quita el sentío", desvelaba. La poleá de Alcalá es un dulce típico de la Andalucía Occidental, un postre de aprovechamiento que simula unas gachas dulces elaboradas con harina, y que se han convertido en uno de los dulces más aclamados de las tabernas castizas del sur. Te contamos cómo puedes prepararlas en casa.

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Si te gustan los dulces cremosos, también puedes probar a preparar nuestra receta de arroz con leche o la de crema catalana.

Cómo preparar la poleá de Alcalá

Te contamos como preparar este dulce típico andaluz que adora Roberto Leal. Descúbrelo y sorprende a tus invitados en las sobremesas de este verano.

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Poleá de Alcalá
Para 4 personas
Ingredientes
  • 40 mililitros de aceite de oliva virgen extra
  • Una cucharada de semillas de anís 
  • La piel de medio limón
  • 50 gramos de harina de trigo
  • Una rama de canela
  • 120 gramos de azúcar
  • 750 mililitros de leche
  • Una cucharada pequeña de canela en polvo
  • 20 mililitros de licor de anís
  • 100 gramos de pan del día anterior
  • 200 gramos de aceite de oliva
Paso a paso
  1. Aromatiza el aceite

    En una cacerola, pon un poquito de aceite de oliva, las semillas del anís y la piel de limón. Ten cuidado de no añadir la parte blanca, ya que dará un sabor amargo al aceite. Fríelo ligeramente durante 5 minutos, con cuidado de que no se quemen las semillas y, cuando esté, separa el aceite del resto de ingredientes con la ayuda de un colador.

  2. Cocina la harina

    Cuando el aceite aromatizado esté limpio, incorpora la harina y cocínala a fuego medio hasta que absorba el aceite y tenga un color ligeramente dorado. Después, añade la canela en rama y 120 gramos de azúcar.

  3. Añade la leche

    Pon el fuego a potencia media y ve incorporando la leche, previamente calentada, poco a poco. Ve ayudándote de unas varillas, para que no queden grumos, y añadiéndola conforme se vaya evaporando. Cocínala hasta que empiecen a salir burbujas y, después, retira la cacerola del fuego. 

  4. Sigue cocinando

    Retira la canela, agrega otra cucharadita de canela en polvo y mezcla todo bien. Puedes incorporar también licor de anís para aromatizar tu postre, aunque es un ingrediente opcional. 

  5. Prepara los picatostes

    Corta el pan del día anterior en trocitos pequeños y fríelos en el aceite de oliva, hasta que queden doraditos y crujientes, pero con cuidado de que no se quemen. Después, déjalos que escurran en papel absorbente.

  6. Emplata

    En unos cuencos o copas, emplata tu postre. Cuando esté, decóralo con unos picatostes por encima, que le darán el toque crujiente, y disfrútalo.

Este postre tan sencillo es uno de los más icónicos de Andalucía, un manjar cremoso y muy dulce con el que conquistar cualquier paladar.